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Alfilerazos contra Grecia y España

Los ataques especulativos han descubierto en Grecia el eslabón débil de la zona Euro que buscaron en vano en Irlanda. Esta vez tienen más posibilidades de éxito. Y una vez agarrada la pieza, parece que quieren aprovechar para dar también dentelladas al resto de economías de la Europa meridional. ¿Apuntan a España?

Tal vez. Pero ni Grecia está hundida del todo, ni España parece que tenga nada que ver con lo que ocurre en la república helena.

Atenas terminó 2008 con una deuda pública equivalente al 99% de su PIB y este año, según
las previsiones de la CE
, sus números rojos superarán el 112%. En España, la deuda estaba el año pasado por debajo del 40%. Y aunque está registrando una alarmante galopada, a finales de 2011, según las mismas previsiones, todavía estará por debajo del 75%.

Más importante si cabe es la diferencia entre los dos países en cuanto al ratio entre los intereses derivados del servicio de sus respectivas deudas y sus ingresos fiscales. Del 16% en el caso de Grecia; la mitad, el 8%, en España, similar al de Francia.

La evolución económica de los dos países tampoco parece que tenga nada que ver. Grecia entró en la UE cinco años antes que España. Pero tras casi tres décadas de pertenencia al club, su pib per cápita (en términos de paridad de poder adquisitivo) es sólo el 94,3% de la media comunitaria (suponiendo que los datos sean cierto, porque Atenas ya ha engañado varias veces con sus estadísticas a la Unión Europea). El pib per capita español superó el umbral del 100% en 2002.

Ni siquiera el impacto psicológico de la crisis actual es similar en los dos países. En los últimos doce meses,el índice de sentimiento económico en España, según la CE, sólo ha sufrido dos recaídas y cerró noviembre en 84. En el mismo período (diciembre 08 - noviembre 09), el griego ha caído cinco veces y se sitúa en el 66,4., muy lejos de la media de la zona euro (88,8).

Dicho esto, habría que recordar a los agoreros que la mayoría de los analistas consideran muy improbable que Grecia acabe en la bancarrota. El economista Paul de Grauwe, en un reciente artículo en Vox, califica de "remota" esa posibilidad. Y De Grauwe recuerda que, en todo caso, los países de la UE, llegado el caso, podrían socorrer sin grandes dificultades al Estado griego para evitar un contagio con el resto de la zona Euro. Otra cosa es que Atenas se lo merezca.

Foto: Obra de María Fernández Guzmán en el museo de tapicería de Tournai (B. dM.).

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