La crisis de GM obliga a cerrar la división Pontiac
Su antaño eficaz fórmula de ofrecer buenas prestaciones a un precio asequible parece ahora agotada.
El pasado 25 de noviembre fue un día triste para muchos norteamericanos. Aquel día salió de la cadena de montaje el último Pontiac, un G6 berlina de color blanco. Terminaba así una aventura automovilística que había comenzado en 1926. El cierre de Pontiac se anunció en mayo de 2009, en el marco de las medidas de saneamiento y reorganización de la multinacional americana. En 2011 también dejarán de producirse Saturn, una firma lanzada hace veinte años para competir con los japoneses. Ahora GM en Estados Unidos se centrará en desarrollar sus marcas: Buick, Cadillac, Chevrolet y GMC. En 2004 GM también cerró Oldsmobile, una firma fundada en 1897.
Pontiac tomó su nombre de un jefe indio y nació en 1926, dentro de un plan para estructurar en diferentes marcas la oferta de GM. Fue un programa diseñado por el célebre presidente Alfred P. Sloan, y diferente al planteamiento de Henry Ford, que prefirió centrarse en la producción del Ford T (fabricado entre 1908 y 1927). Por aquel entonces GM ya vendía los económicos Chevrolet de cuatro cilindros, los Buick y Oldsmobile de seis cilindros y en lo más alto ofrecían los carísimos Cadillac V16. La misión de Pontiac en la oferta global era posicionarse un poco por encima de los Chevrolet, ofreciendo motores seis cilindros y buenas prestaciones a un precio cercano a los Chevy cuatro cilindros.
La compañía vivió su mejor periodo entre finales de los 50 y los años 70. Fue entonces cuando llegó la eclosión de los grandes motores V8, gracias a una gasolina casi regalada. En 1963, el año en que se lanzó el GTO, el galón americano (3,7 litros) de combustible costaba 24 céntimos de dólar. También tuvieron mucha presencia en el mundo de la competición. Nunca fueron coches de lujo, pero sí ofrecían bastantes caballos a buen precio. Además sus ejecutivos manejaban muy bien las técnicas del marketing enfocadas a la televisión y el cine. En 1969 se lanzó el GTO versión The Judge (el juez), vinculado a un programa de humor que presentaba Sammy Davis Jr. Ni siquiera la crisis del petróleo del 73 les hizo mucho daño. Aquel año vendieron 920.000 coches, y aún más en 1979.
A partir de mediados de los años ochenta lamarca comenzó a decaer, con una gama escasa de prestaciones y cierto aire europeo. No obstante se mantuvieron en producción sucesivas generaciones del cupé deportivo Firebird. En los noventa las cosas no mejoraron, tornando a un estilo de inspiración japonés. Para entonces los burócratas ya tenían el control de la compañía. Muchos eran directivos sin cultura automovilística, sin pasión ni afición por su trabajo. El mayor patrimonio de un fabricante de coches es su imagen, fuerte y clara y con unos valores definidos, y ellos habían destruido poco a poco la personalidad de la marca. Cuando se venden coches como si fueran frigoríficos o aspiradoras, al final el desenlace es inevitable. La culminación del desastre llegó con el Crossover Aztek de 2001, reconocido como uno de los cochesmás feos de la historia en cualquier encuesta entre diseñadores y aficionados. Otro ejemplo sangrante más reciente fue la inclusión en la gama del llamado Pontiac G3, un utilitario barato que en España se vende como Chevolet Aveo.
En 2008 Pontiac vendió 250.000 unidades, y en 2009 bajaron a 180.000. A pesar de iniciativas como www.savingpontiac. org., donde se hanmezclado razonamientos válidos con proclamas y reproches proteccionistas, Pontiac ha pasado a mejor vida. No obstante GM se reserva la posibilidad usar la marca para algún modelo especifico.
Modelos que pasarán a la historia
El prestigio de Pontiac se construyó sobre coches relativamente económicos pero potentes y atractivos. En los años 60 modelos como el Bonneville, el GTO o el Grand Prix gustaban mucho a los jóvenes, y hoy son clásicos valorados.Quizá el Pontiac más conocido sea el Firebird Trans Am con su águila dorada sobre el capó. Este coche alcanzó la gloria gracias al éxito de la película de Burt Reinolds Smokey and the Bandit (1977). El Trans Am de 1984 es Kitt, el deportivo negro que conducía Michael Knight en la serie "El coche fantástico". Ese mismo año se lanzó el llamativo Fiero con mecánica cuatro cilndros de 2.5 litros, que gracias a la configuración con su motor central ha servido para construir réplicas de Ferrari 308. El último modelo interesante creado por la empresa fue el Solstice, un pequeño roadster que se puso a la venta en EEUU en verano de 2005. Con un planteamiento cercano al de los deportivos europeos, llevaba un motor de 170 CV, cambio manual y suspensión independiente trasera. Este biplaza se puso a la venta en España, con algunos cambios estéticos, bajo el nombre de Opel GT. El motor 2.0 turbo con inyección directa de gasolina rinde 260 CV, La última novedad de Pontiac fue la atractiva versión con carrocería cerrada del Solstice, un futuro clásico.