El gigante del software sella la paz con Bruselas tras 10 años de litigio
Microsoft y la Comisión Europea anunciaron ayer un acuerdo en el ámbito de los navegadores de internet, tras un conflicto que ha durado más de una década, y que ha incluido momentos de gran tensión. De hecho, la empresa ha llegado a ser multada con más de 1.700 millones de euros por esta cuestión.
En los próximo cinco años, Microsoft proporcionará en el denominado Área Económica Europea (la UE más Noruega, Islandia y Liechtenstein), una elección de pantalla, a través del mecanismo de actualizaciones de Windows, que permitirá a los usuarios de los distintos sistemas operativos Windows XP, Windows Vista y Windows 7 elegir el navegador que quieran instalar, además del propio Explorer, creado por el gigante del software. Así, la compañía incluirá las opciones de Firefox de Mozilla, el Chrome de Google, el Safari de Apple y los programas de otros siete competidores más pequeños.
A cambio, la Comisión Europea retirará los cargos impuestos a Microsoft en enero pasado, cuando volvió a acusar a la empresa de obtener ventajas competitivas al vincular el Explorer a su sistema operativo Windows, presente en más del 90% de los ordenadores del mundo. Neelie Kroes, comisaria de Competencia (que pronto dejará el puesto para hacerse cargo de la Comisaría de Sociedad de la Información), indicó que el acuerdo resuelve uno de los litigios más preocupantes en cuestión de competencia en un mercado clave como es el desarrollo de internet.
El Departamento de Justicia de EE UU también investigó esta cuestión en los años 90 tras las denuncias de Netscape, entonces rival de Microsoft, y cerró el caso en 2002 con un acuerdo en el que obligaba a la empresa de Bill Gates a compartir información con otros rivales.
En la actualidad, según Net Applications, el Explorer de Microsoft controla un 63,6% del mercado mundial de navegadores frente a un 24,7% de Firefox. Chrome y Safari mantienen una posición minoritaria.
