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Propuesta para diferir el pago

La Seda espera pactar con la banca a finales de año

El presidente de La Seda, José Luis Morlanes, prevé cerrar a final de año el acuerdo con el sindicato de 55 bancos a los que adeuda casi 600 millones de euros. La compañía estudia el modelo inglés, que permite un pacto con el 75% de las entidades, mientras el español obliga al 100%.

La Seda ha conseguido hasta el momento la aceptación del 77,5% de los votos del 83% de las 55 entidades financieras que ya han opinado sobre la propuesta de la compañía para diferir el pago de los cerca de 600 millones que adeuda. La Seda ha propuesto pagar en ocho años con dos de carencia.

El presidente de la compañía, José Luis Morlanes, reconoció que varios de los bancos que han votado a favor han impuesto una serie de condiciones. Con todo, Morlanes se mostró esperanzado sobre la posibilidad de cerrar un acuerdo definitivo con el sindicato de bancos a finales de este año. Para conseguirlo, baraja la posibilidad de utilizar el sistema inglés, que permite un acuerdo con el 75% de los votos favorables, mientras que en España se requiere un pacto total.

Otra fórmula consistiría en pedir la aprobación de la propuesta de la empresa, teniendo en cuenta que ha habido un banco que ha desaparecido (una entidad finlandesa). El pool de bancos está formado por 55 entidades referenciadas en 15 países. Entre los bancos que han votado a favor destacan BCP, HSBC, GE Capital, EBN, Deutsche Bank y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), el organismo perteneciente a la Generalitat catalana, que sin embargo no ha otorgado un préstamo de 15 millones solicitado desde hace un año. En cualquier caso, la reestructuración final de la deuda se producirá con posterioridad a la junta extraordinaria prevista para hoy mismo. La convocatoria pretende aprobar una reducción capital para reequilibrar los recursos en concepto de pérdidas y una ampliación de 300 millones.

Hoy celebra junta para aprobar una ampliación de capital de 300 millones

Nuevo socio

Morlanes remarcó que la "única fórmula para asegurar la viabilidad de la compañía" pasa por amarrar esta ampliación, en la que la sociedad portuguesa BA Vidro se ha comprometido a aportar 100 millones. El sindicato de bancos convertirá otros 150 millones en capital, lo que supondrá que las entidades financieras controlarán el 41% del capital después de la ampliación, que si se aprueba hoy se materializará a principios del año próximo.

A pesar de esta presencia financiera, Morlanes repitió en varias ocasiones que por primera vez en muchos años La Seda podría contar con un socio industrial, refiriéndose a BA Vidro. El principal accionista de este grupo, Carlos Moreiras es consejero independiente de La Seda.

Acuerdo para la deuda a proveedores

La Seda adeuda 220 millones a sus proveedores. Veolia, Cepsa y Mitsubishi son los más relevantes. Morlanes explicó ayer que los 10 principales suministradores han aceptado un acuerdo para pagar parte de la deuda si se consigue consumar la ampliación de capital que se prevé aprobar en la junta de accionistas de hoy.La compañía ha desarrollado de forma simultánea a su reestructuración financiera un plan de venta de activos de 300 millones de euros. Morlanes señaló que a finales de año podría cerrarse la venta de la planta de IQA de Tarragona. La compañía también prevé desprenderse de una factoría en Portugal y de otra en Italia. Por otra parte, la compañía comunicó ayer a la CNMV que ha interpuesto las acciones de responsabilidad previstas contra su ex presidente, Rafael Español, por supuestos créditos otorgados a la sociedad Jatroil. Asimismo, la empresa estudia otras medidas contra el director general, Aurelio González-Isla.

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