Boeing realiza el primer vuelo del Dreamliner 787 tras dos años de retraso
Boeing realizó ayer en el Estado de Washington el primer vuelo del Dreamliner 787, que fue escoltado por dos aviones militares. El despegue del proyecto estrella del principal rival de Airbus se produce con un retraso de casi dos años y medio y un sobrecoste para el constructor de miles de millones de dólares. Con el Dreamliner, Boeing pretende ser la alternativa al superjumbo A380 del constructor europeo.
El avión estadounidense constituye un proyecto clave para la compañía en su futuro financiero y promete máxima eficiencia energética y grandes ahorros en costes de mantenimiento para las aerolíneas. Sin embargo, el proyecto se ha visto retrasado por problemas de suministro, de diseño y una huelga de trabajadores de dos meses.
La aeronave responde, según Boeing "a la abrumadora preferencia de las aerolíneas de todo el mundo". De hecho, el fabricante promete un ahorro de combustible del 20% en rutas comparables de los aviones actuales de su tamaño. En concreto, el 787 Dreamliner viajará a una velocidad equivalente a la de los aviones de fuselaje ancho más rápidos disponibles en la actualidad, y podría alcanzar 0,85 Mach (912 kilómetros/hora). El constructor espera realizar su primera entrega para el cuarto trimestre de 2010 a All Nippon Airways. El número total de pedidos de este modelo asciende a 840 unidades valorados en 141.000 millones de dólares (unos 97.000 millones de euros), procedentes de 55 clientes, incluidas las diez cancelaciones producidas al cierre del tercer trimestre.
