BBVA prevé que la vivienda se abarate un 7% en 2009 y otro 8% en 2010
El precio de la vivienda en términos reales en España descenderá un 7% al cierre de 2009 y un 8% adicional en 2010, debido a la presión que seguirá ejerciendo la "importante sobreoferta" de inmuebles, un 'stock' de cerca de un millón de casas que no empezará a absorberse hasta el primer trimestre del próximo año, según el informe ''Situación Inmobiliaria'' elaborado por el Servicio de Estudios del BBVA.
"El proceso de ajuste aún no ha tocado fondo", asegura la entidad financiera, que expone tres argumentos fundamentales. En primer lugar, precisa que el sector aún presenta desequilibrios "en cantidades" pese a que "la oferta de vivienda nueva se ha adaptado con agilidad a este escenario situándose en mínimos".
Por otro lado, considera que la corrección de los precios "ha sido reducida tanto en términos de magnitud -un 10% en términos reales desde el máximo- como de duración -seis meses-. Y en último término, la entidad explica que la mejora del esfuerzo familiar ha sido menor en España que en otros países de la UE.
"La confianza de los consumidores sigue en niveles reducidos, lo que les lleva a postergar decisiones de compra importantes, como la adquisición de una nueva vivienda", añade. De cara a la recuperación, indica que la rehabilitación servirá como soporte en el corto y medio plazo.
El informe detalla que en la mayor parte de las provincias españolas se espera una caída acumulada de los precios de la vivienda de entre el 15% y el 30%, que serán más fuertes en Guadalajara, Toledo, Málaga o Murcia.
"El ajuste del sector aún no ha tocado fondo", dijo la economista jefe de Escenarios Económicos y Financieros del BBVA, Mayte Ledo, si bien "en los próximos meses se verá ya una caída del excedente de vivienda".
Aumento de la demanda
Además del abaratamiento de la vivienda, la reducción del excedente responderá al aumento de la demanda de inmuebles, que se situará en una media de 400.000 al año, una vez termine el ajuste del sector inmobiliario y se recupere la normalidad en el mercado.
Esta previsión contrasta con la demanda registrada en el periodo 2001-2008, que se acercaba a las 600.000 al año, así como la de los diez años anteriores (1990-2000), que se mantuvo ligeramente por encima de las 200.000.
El BBVA explicó que ha calculado la demanda de vivienda teniendo en cuenta que en los próximos años cada vez habrá menos natalidad y menos inmigración, si bien se crearán más hogares, aunque más pequeños, por el aumento de emancipaciones o divorcios, lo que reducirá a 2,5% el número de sus miembros.
De esta forma se generarán 300.000 nuevos hogares anuales, a los que habrá que sumar las segundas residencias que también demandará una sociedad con un cierto poder adquisitivo.
En cuanto a la financiación al sector inmobiliario, las previsiones del BBVA apuntan a que, pese a que los tipos de interés se mantendrán a la baja en 2010 y 2011, los créditos no crecerán en adelante como lo hicieron en el pasado y se mantendrán en tasas muy moderadas.
Las entidades financieras también tienen un papel activo en el ajuste del sector, teniendo en cuenta los activos inmobiliarios en su haber, si bien el Servicio de Estudios del BBVA indicó que se trata de una "cartera acotada" y que, por lo tanto, el papel de la banca en la oferta y la demanda "es muy pequeño".
El informe asegura que, aunque al cierre de 2009 se han dejado atrás las caídas del PIB y del empleo, la demanda externa e interna permanecerán en niveles reducidos durante 2010.
Esto se deberá al desapalancamiento del sector privado y a la necesidad de financiación de la economía, al redimensionamiento del sector inmobiliario, al mal funcionamiento del mercado laboral que conlleva un alto desempleo estructural o al ajuste de las cuentas públicas que comenzará en 2010.