Citi augura que S&P bajará el 'rating' a España en 2010
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's podría bajar la nota 'AA+' de la deuda pública de España a la largo de 2010, ya que es "improbable" que el Gobierno español pueda cumplir las exigencias de la agencia para evitar ese descenso, según los analistas de Citi, quienes, sin embargo, consideraron que este decisión no se producirá de forma inminente.
En un informe publicado hoy, recuerda que España tiene en este momento el mayor déficit primario de todos los miembros de la zona euro como consecuencia de todos los estímulos fiscales adoptados en los últimos dos años y del impacto negativo de la rececisión económica en el déficit estructural.
Los analistas del banco estadounidense subrayan que, con un saldo primario de ajuste cíclico que alcanza actualmente el 8% de Producto Interior Bruto, el objetivo marcado por S&P para evitar la rebaja de su rating implica un ajuste fiscal del 10% del PIB en los próximos tres años. Según los analistas es "muy improbable" un gran movimiento fiscal de este tipo en periodo tan corto de tiempo "por un Gobierno que ya ha sido debilitado por una pérdida significativa de consenso".
En esta línea, Citi reconoce que el ajuste fiscal requerido por S&P, quien considera que el Ejecutivo español cuenta con tiempo para forjar el consenso político que respalde una "creíble consolidación fiscal", es "enorme". "Esto requería ver una consolidación fiscal creíble que pudiera llevar el saldo primario a un superávit del 2% del PIB en 2012", añade.
Citi apunta además que las medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año suponen un 1% del Producto Interior Bruto, principalmente por el aumento de los impuestos indirectos, cifra muy alejada del objetivo marcado por S&P.
Standard & Poor's confirmó ayer la nota 'AA+' de la deuda pública de España, aunque revisó a la baja la perspectiva de crédito, que pasa de "estable" a "negativa", ante las previsiones de bajo crecimiento económico y la persistencia de un elevado déficit fiscal.
El cambio en la perspectiva se debe a las expectativas de un crecimiento del PIB significativamente más bajo y a la persistencia de déficit fiscales elevados a medio plazo, a falta de esfuerzos de consolidación fiscal más agresivos y politicas más fuertes enfocadas a la mejoría de las perspectivas a medio plazo.