Los autómatas industriales dan la alternativa a la fábrica digital

Mercadona, el Canal o Pascual fichan a la última generación de robots

Desde hace medio siglo hasta esta parte las grandes plantas fabriles han cambiado su ritmo frenético y ruidoso por una cadencia sosegada y casi conventual. De manera paulatina, las plantas han sustituido por autómatas la mano de obra humana, y hoy en las líneas de producción los gritos se han convertido en una cadencia de oraciones con sonido mecánico.

La multinacional Siemens reclama su paternidad sobre los procesos de automatización industrial, con el desarrollo en 1955 de los equipos electrónicos con transistores de Germanio, y tres años después con la puesta en escena del primer autómata bautizado como Simatic.

Medio siglo después la firma alemana remata el cambio de escenario fabril al poner en el mercado su última versión del controlador Simatic. La puesta de largo en España de este producto ha tenido lugar hace dos semanas con un vistoso acto en el estadio Santiago Bernabeu en Madrid. El Simatic S-7 es un equipo que adquiere casi la categoría de producto de consumo. Su precio es de 600 euros y su habilidad le permite monitorizar cualquier actividad hasta en pequeños talleres cuya vocación sea modernizar la producción y multiplicar la productividad.

Otras firmas como ABB o Snaider han tenido un papel crucial en la robotización

Otras transnacionales como ABB o Snaider Electronic pueden reclamar con pleno derecho su protagonismo en la culminación de la conquista de los territorios industriales por un ejército de autómatas. El cambio es tan drástico y el tiempo en el que se ha conseguido, tan escaso, que el mérito se puede repartir.

Pero la carrera no ha terminado. Siemens anuncia la introducción de un nuevo concepto: la fábrica digital. Se trata de una apuesta por la que se ofrece la recreación virtual de un proyecto en todos sus extremos a cualquier empresario que desee crear una nueva planta industrial o renovar cualquier cadena de montaje.

La fábrica digital nace con la idea del propio empresario y la definición de los parámetros principales de su proyecto. Siemens se encargará de generar, en un entorno virtual, el diseño de los productos, de la línea de producción, de la actividad de cada uno de los agentes humanos que intervienen en el proceso. El paso siguiente es la puesta en marcha, también virtual, de la producción. La simulación de la actividad fabril permite detectar a priori todos los errores e ineficiencias para enfrentarse a su ajuste y modificación sin abandonar el mundo de la simulación. Una vez que los procesos son perfectos podrá dar comienzo el desarrollo de la inversión.

Siemens tiene una amplia experiencia en el suministro de sistemas de automatización en empresas españolas. Para la actividad de fabricación de pan de Mercadona gestiona funciones tales como de trazabilidad del proceso de producción de todas la barras o la monitorización de las paradas de la maquinaria. En el Canal de Isabel II previene desbordamientos en los sistemas de almacenamiento de agua con testigos inteligentes. Para Mercedes Benz en Vitoria facilita el control de la disponibilidad de vehículos en el canal de distribución y el acceso remoto para la detección precoz de averías.

50 años

Compatibilidad entre diversos equipos-Controladores: hasta la década de los 80 los primeros autómatas crecen en su capacidad de control y aumentan su productividad.-Tiempo real: en la década de los 90 se desarrolla el control de procesos en tiempo real.-Interconexión: las últimas prestaciones buscan la total compatibilidad entre autómatas.