Bank of America acuerda devolver las ayudas públicas y se libera del control del Gobierno
Bank of America ha pactado con el Tesoro y los reguladores de Washington devolver los 45.000 millones de dólares (unos 29.820 millones de euros) en ayudas directas que recibió del erario público para hacer frente a la crisis financiera que se desató en otoño de 2008. Este banco, el mayor por activos, es una de las siete entidades que más dinero ha recibido del TARP, el fondo de ayuda a la banca, en EE UU.
El plan para reembolsar este capital al Estado es altamente dilutivo para los accionistas pero libera a la entidad de la supervisión especial a la que está sometida, especialmente en el capítulo referente a las compensaciones. Es algo que facilita la búsqueda, de momento frustrada, de un nuevo consejero delegado que sustituya a Ken Lewis cuando este deje su puesto a fin de año.
El banco va a usar 26.600 millones de dólares (17.621 millones de euros) de lo que ha calificado de "liquidez excedentaria" y tenía previsto hacer ayer, a última hora, una colocación en el mercado de unos 18.800 millones de dólares en títulos (que el año que viene se transformarán en comunes). Además aumentará su capital con la venta de activos por valor de 4.000 millones de dólares y la emisión de 1.700 millones en acciones restringidas con las que pagará a algunos empleados los bonus de este año.
El pacto con el Ejecutivo y los reguladores fue negociado durante un par de meses por un equipo liderado por el responsable de riesgos de la entidad, Greg Curl, cuyo nombre gana peso para suceder a Lewis.
Antes de aceptar la devolución del capital público, el Tesoro ha querido estar seguro de que el banco podrá afrontar el ambiente de recesión económico actual, una situación en la que se ha disparado la morosidad de los particulares. Bank of America, como otros bancos grandes, está mejorando sus ratios de beneficios no con el negocio de banca tradicional sino con la intermediación financiera en un momento en que la Bolsa se recupera rápidamente.
La Administración quiere que tanto el dinero del TARP que no se ha desembolsado y lo devuelto se use para cubrir prestaciones por desempleo.