Los fondos tendrán una cierta ventaja
La tributación de toda la base del ahorro se verá incrementada a partir de enero, desde el 18% actual hasta el 19% para los primeros 6.000 euros y el 21% para lo que exceda de esta cantidad. Sin embargo, en la práctica hay diferencias importantes entre productos.
De entrada, la base del ahorro está dividida en dos partes que no pueden compensarse entre sí. Una es la formada por rendimientos del capital mobiliario (cuentas corrientes, depósitos, bonos, seguros, dividendos...) y otra la formada por las ganancias y pérdidas patrimoniales (provenientes de fondos de inversión, acciones, venta de inmuebles...).
Un estudio elaborado por Atlas Capital sobre la cuestión destaca que esa primera diferencia es importante, "especialmente para los inversores que tengan pérdidas de otras inversiones pendientes de compensar". Habrán de tener en cuenta qué tipo de pérdidas se ha generado (rendimientos negativos de capital mobiliario o pérdidas patrimoniales), porque sólo las podrán compensar con beneficios obtenidos por la misma vía.
Aunque la retención sobre los intereses de los depósitos y el rendimiento de los fondos será la misma, sí puede haber diferencias en cuanto al momento en que se produce esa retención, que, además, previsiblemente será del 21% en principio, aunque después se devuelva el exceso de lo retenido al hacer la declaración de la renta, según los expertos de Atlas Capital.
En los depósitos, hay que entregar la parte correspondiente a Hacienda cada vez que abonan los intereses. En los fondos, sólo se produce la retención cuando se reembolsa; es decir, el inversor decide en qué momento quiere tributar.
En el ejemplo de Atlas Capital, para una inversión de 250.000 euros al 3,5% a un plazo de cinco años, los inversores en el depósito obtendrían unos intereses acumulados incluyendo el efecto fiscal sensiblemente inferiores a los que invirtieron en el fondo de inversión. En concreto, 2.470 euros menos, en caso de que el depósito abonara los intereses cuatro veces al año y suponiendo que los intereses recibidos no se reinvierten. La diferencia es mayor a medida que se amplía el plazo. A 10 años, por ejemplo, la diferencia ascendería a 11.777 euros, según Atlas Capital. "Es verdad que se podrían haber reinvertido los intereses ..., pero, incluso así, el efecto final es negativo, porque no se reinvierten los intereses brutos, sino el neto recibido.
Otra de las ventajas cruciales de los fondos de inversión frente a los depósitos es que permiten cambiar de perfil de inversión también sin necesidad de tributar y cuando lo decida el inversor. Por ejemplo, los partícipes de un fondo monetario pueden ordenar el traspaso de su inversión a un fondo de renta variable, mixto o de renta fija a largo plazo sin tener que solicitar el reembolso. De este modo, podrán reinvertir capital y eventuales rendimientos sin tener que entregar a Hacienda la parte correspondiente. Esto permite más flexibilidad para afrontar cambios de expectativas en el mercado.
Repsol y BME adelantan dividendos
El cambio de fiscalidad también tendrá su influencia en los dividendos de las empresas. Aunque se mantendrá la exención de tributar por los 1.500 primeros euros en dividendos que recibe cada inversor, algunas compañías han preferido adelantar los pagos para beneficiar a sus accionistas, especialmente a los más grandes. Repsol reducirá el dividendo un 19%, pero en esta ocasión lo abonará en diciembre, cuando anteriormente siempre los había pagado en enero. Sacyr, que controla el 20% del capital de la petrolera, será el mayor beneficiado por esta decisión.BME fue la primera en tomar la iniciativa para que sus socios pudieran esquivar, al menos de momento, la subida fiscal. Así, adelantó el dividendo al 22 de diciembre, cuando estaba previsto para enero.Otras empresas que suelen pagar el dividendo en el primer mes del año son Iberdrola, Red Eléctrica, Bankinter, Acerinox, Gas Natural, FCC, Popular, Aguas de Barcelona, BBVA, entre otras. Los expertos no descartan que haya cambios de última hora y algunas de estas empresas opten por anticipar la retribución a sus socios. Si los abonan en diciembre, pueden ahorrarles hasta tres puntos porcentuales en impuestos.