Cajasol y Caja Guadalajara inician las conversaciones para su proceso de fusión
Los consejos de Cajasol y Caja Guadalajara, ambas ubicadas en comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, dieron ayer el visto bueno para iniciar un proceso de fusión virtual a través de lo que denominan "un grupo contractual consolidable". Esta figura es prácticamente lo mismo que un sistema institucional de protección (SIP), pero más amplió al formar un grupo corporativo.
El proyecto de ambas entidades está abierto a otras cajas. Varias fuentes del sector, señalan a las dos entidades extremeñas -también de la órbita socialista- como las candidatas a integrarse en esta fusión virtual. Aunque, de momento, sólo se han producido conversaciones. Las mismas fuentes afirman que se han producido algunos contactos con las cajas más pequeñas de Castilla y León.
Caja Guadalajara es una de las más pequeñas de España, y no puede acometer ninguna fusión en su región, ya que la otra entidad de Castilla La Mancha, CCM, está intervenida. Todos los consejeros de Cajasol votaron a favor de la fusión virtual con Guadalajara, a excepción de los dos miembros de UGT.
Por otra parte, la dirección y los sindicatos de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa mantuvieron ayer otra reunión en la que se realizaron algunos avances para aumentar las recolocaciones sobre las bajas incentivadas.
Pese a ello, las tres entidades mantienen el recorte de 1.800 empleos (400 de ellos a través de bajas incentivadas) y 500 oficinas.
Esta tarde, además, se han convocado los consejos de administración de Caixa Penedés y Caixa Laietana para aprobar una eventual fusión. La operación crearía una entidad con unos activos de 30.000 millones. El excedente de plantilla sería de 500 trabajadores y se cerrarían 200 oficinas. Las ayudas que se pedirían al FROB alcanzarían los 500 millones, informa Toni Garganté.