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Tribuna
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El desmembramiento de los juegos del Estado

Si el Parlamento no lo impide, las disposiciones adicionales 32 y 34 a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2010, que el Gobierno lleva a las cámaras a espaldas de los agentes económicos y sociales afectados, detraerán 58 millones de euros al Tesoro Público para gastarlos en una aventura de reconversión de los juegos del Estado, aventura que comenzará por destruir pymes y puestos de trabajo especializados, para finalizar desmantelando el modelo de juegos públicos más eficiente de la Unión Europea.

Los juegos públicos son los que aportan todos sus beneficios económicos al Estado, caso de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) o a causas sociales (ONCE), esto los distingue del juego privado, cuyos beneficios recaen en las empresas que los explotan, como casinos, bingos y operadores de máquinas tragaperras. Otra característica tradicional de los juegos públicos es su raigambre socio-cultural, como la lotería nacional, quiniela y primitivas, con ofertas no agresivas y premios diferidos que no provocan ludopatía.

Nuestros juegos públicos vienen ganando ininterrumpidamente posiciones en el mercado del juego desde 1981. Este año facturaron 1808 millones de euros, lo que representó el 18% del total del mercado del juego; en 2008 facturaron 12.150 millones de euros, alcanzando así el 40% de mercado (LAE 33% y Once 7%). En el resto de Europa, por el contrario, los juegos públicos llevan años perdiendo cuota de mercado frente al juego privado; en la UE los juegos públicos sólo representan el 20% del mercado del juego.

La eficacia del actual modelo comercial de LAE descansa en la especialización y el conocimiento, cuenta con más de 4.000 pymes dedicadas en exclusiva a los juegos del Estado que mantienen unos 12.000 empleos directos, el mayor empleo especializado en juegos de Estado de cualquier país del mundo, incluyendo EE UU. Este modelo no sólo está demostrando ser el más eficiente y competitivo de toda la UE, también es el más productivo -por ejemplo, cuatro veces más que los modelos francés o británico- y el que más aporta al Tesoro público: 2.900 millones de euros netos en 2008.

Mediante las disposiciones 32 y 34 el Gobierno abre las puertas definitivamente a la "importación" de los ineficientes modelos de operadores europeos. Estos modelos de comercialización imitan a los operadores que nacen en EE UU, donde comienza el maridaje entre juegos estatales y la industria de fabricantes de máquinas.

Estos modelos se fundamentan en comercializar juegos a través de miles de máquinas instaladas en cualquier espacio con afluencia de público, en saturar el mercado con nuevos juegos y en impulsar canales paralelos de venta como internet, móviles y televisión.

La disposición 32 ya detrae por Ley, y sin justificar, un 2% (58 millones de euros) de los ingresos que percibe el Tesoro por los juegos del Estado, cuando los gastos actuales de LAE pueden reducirse. La disposición 34 plantea unas medidas irreversibles hacía una primera fase de privatización, ya que faculta al Ente Público Loterías y Apuestas del Estado (LAE) para diseñar un nuevo modelo de explotación ateniéndose al derecho privado. Esto implica que podrá desde vender licencias de explotación de sus juegos a cualquier entidad jurídica hasta ofrecer la comercialización de juegos del Estado a diferentes redes comerciales externas, como gasolineras, quioscos, etc.

En resumen, vamos hacía la implantación en España de estos "modelos europeos" con el argumento de dar mejor servicio al jugador y negar la privatización. Esto traerá tres graves consecuencias para nuestros tradicionales juegos públicos.

l Afectará a la Lotería Nacional, que pasará a comercializarse también mediante ticket de máquina, algo que siempre ha provocado un severo descenso de ventas, o el hundimiento del juego de Lotería de Billetes.

l Se destruirán pymes y puestos de trabajo. La apertura de nuevos puntos y canales de venta mediante máquinas expendedoras de juegos provocará el cierre de buena parte de las 4.000 pymes especializadas en juegos del Estado y destruirá el grueso de los 12.000 empleos que mantienen.

l Como consecuencia de lo anterior el Tesoro Público sufrirá una permanente merma de ingresos.

Desde el Centro de Investigación en Juegos Foro Alea, primer centro de investigación que surge de la colaboración conjunta entre patronal (pymes) y sindicatos, en colaboración con universidades públicas, seguiremos trabajando en la elaboración de propuestas que ayuden a nuestros responsables públicos a reorientar su actual política y apostar por la que es una de nuestras industrias más competitivas.

Fernando García Gudiña. Presidente del Centro de Investigación en Juegos Foro Alea

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