El Gobierno defiende a ACS, OHL, Sacyr y FCC ante la OTAN
El Gobierno, a través de la Dirección General de Infraestructuras del Ministerio de Defensa, ha reclamado por carta a la OTAN que incluya a ACS, FCC, Sacyr y OHL en el concurso para la construcción del cuartel general del organismo militar en Bruselas. La obra está valorada en 640 millones y las españolas han sido excluidas por un error en la presentación de la documentación del que no fueron advertidas.
El Ministerio de Defensa se ha involucrado en la reclamación de cuatro grandes constructoras españolas ante la OTAN por serles negada la participación en el concurso para levantar su futuro cuartel general en Bruselas. La instalación, de 250.000 metros cuadrados, tiene un presupuesto base de 640 millones de euros, ofrece 50 meses de trabajo y se ha convertido en unos de los mayores contratos de edificación licitados en Europa. El plazo para la presentación de las ofertas se cierra el 23 de este mes, pero ACS, FCC, Sacyr y OHL no podrán competir si su situación de excluidas no da un vuelco en las próximas horas.
Representantes de las empresas, encabezados por Alicia Revenga, directora del Grupo Exportador de la patronal Seopan, mantuvieron un encuentro el pasado 2 de noviembre con altos cargos de la Dirección de Infraestructuras de Defensa. El resultado ha sido el apoyo ministerial a sus demandas.
Como informó CincoDías el pasado 30 de octubre, seis grupos españoles (ACS, FCC, Sacyr, OHL, Corsán Corviam y San José) se interesaron por el proyecto en sus primeras fases en 2008 y solicitaron el certificado de elegibilidad, emitido por Defensa, que da acceso a contratos de la OTAN. "Además del visto bueno de Madrid enviado a Bruselas, las empresas debieron remitir también información relativa a su actividad y solvencia a la propia OTAN, pero esa ya no es nuestra tarea", comenta un alto cargo de Defensa.
El hecho es que las compañías no enviaron la documentación requerida en la preselección. El Gobierno y las empresas coinciden al explicar que el error se debe a que se había alterado el proceso habitual. Por ello Defensa solicita, en una carta firmada por la Directora General de Infraestructuras del ministerio, Mónica Melle, que se levante la mano: "Lo que reconocen las constructoras es que no mandaron todos los papeles, aunque la OTAN dejó claro que eso era motivo de descalificación. Pero nadie las ha avisado durante los meses que ha durado el proceso de preselección", comentan las mismas fuentes, "ante la situación especial de un cambio de procedimiento entendemos que podían haber llamado la atención de las compañías".
La misiva está en manos del Embajador español ante la OTAN, que también presiona para que se acepte a las constructoras españolas. En el escrito también se argumenta que los datos requeridos desde Bruselas eran redundantes con los que las distintas firmas mostraron a Defensa en Madrid.
Los certificados de elegibilidad que sirven de garantía a la OTAN a la hora de contratar fueron remitidos a Bruselas el 11 de noviembre de 2008. Las constructoras supieron que sólo una de ellas, la UTE formada por San José, Corsán Corviam, Inabensa y Watsegur, había pasado el corte y podría tomar parte en el concurso. De ser aceptada la reclamación española, la OTAN tendría que ampliar el plazo para la admisión de las propuestas técnicas y económicas. Al respecto, tanto empresas como Gobierno son pesimistas. Frente al único consorcio español pujan otros cinco de pesada presencia belga u holandesa: Strabag, BAM, Denys, Democo y Besix.
La cifra
640 millones de euros es la cifra del presupuesto base de este contrato. La instalación contará con 250.000 metros cuadrados.
¿Alguien quiere trabajar en Kandahar?
El papel de los distintos Ministerios de Defensa ante las constructoras y empresas de servicios de cada país, por solicitud de la OTAN, es dar publicidad a sus contratos y filtrar las posibles candidatas. "Antes de dar un certificado de elegibilidad que sirve de salvoconducto ante la OTAN pedimos cierta información económica, financiera y técnica a las empresas para determinar que están en regla según marca nuestra Ley de Contratos", cita un alto cargo de Defensa. En el afán de no discriminar a ninguna compañía, el Ministerio expone los concursos en su página web (www.mde.es) y se abre a la participación de cualquier interesada que pueda demostrar, además, experiencia en los últimos cinco años.El último proceso en juego ha sido el reforzamiento de la seguridad del aeropuerto de Kandahar (Afganistán), por 10 millones.