Argentina confía en refinanciar su millonaria deuda en mora antes de fin de año
El ministro argentino de Economía, Amado Boudou, dijo hoy que confía en concretar la refinanciación de bonos por unos 20.000 millones de dólares, en mora desde 2001, antes de fin de año.
"Estamos poniendo la máxima celeridad, y estimamos que sobre fin de año debería estar concluyendo la renegociación de la deuda con los acreedores si se completan todos los pasos administrativos", declaró el ministro a periodistas.
Los bonos en mora están en manos de acreedores, entre ellos varios fondos de pensiones especulativos que rechazaron la refinanciación de 2005, con la que Argentina salió del cese de pagos de 2001, el mayor de la historia (unos 102.000 millones de dólares).
Boudou agregó que para las próximas semanas están previstas giras para promover esta refinanciación por Estados Unidos, Alemania, Italia y el Reino Unido.
El miércoles, el Senado argentino dio el visto bueno a la reapertura del canje de bonos que entraron en mora a fines de 2001, cuando el país sufría una grave crisis y acumulaba tres años de recesión económica.
Desde la crisis de 2001, el país sudamericano no ha colocado deuda en los mercados financieros internacionales, a los que espera volver con esta refinanciación.
Argentina comenzó ya los trámites para presentar una nueva oferta de refinanciación ante las comisiones de valores de Estados Unidos, Alemania e Italia, países donde están la mayor parte de los tenedores de bonos que no se adhirieron al canje de 2005.
La oferta de reapertura se basará en una propuesta que acercó a Argentina a un grupo de bancos integrado por Citibank, Barclays y Deutsche Bank, y que representa a acreedores con bonos por 10.000 millones de dólares.
La rebaja sobre el capital adeudado que deberán aceptar los acreedores será mayor al 65%, que fue la quita que convalidó en 2005 el 76% de los tenedores de bonos que entraron en mora en 2001.
La American Task Force Argentina (ATFA) publicó hoy un informe en Estados Unidos en el que calcula que el impago ha costado un total de 158.000 millones de dólares a los inversores y al erario público, con el que presiona al Congreso para que intervenga a su favor.
Robert Shapiro, copresidente de la AFTA, ha dicho que la oferta descrita por el ministro de Economía argentino "no es seria" porque no mejora los términos del anterior canje, en 2005, y "es casi despectiva".