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Unión Europea

La UE opta por perfiles discretos para su nueva cúpula

El primer ministro belga, Herman Van Rompuy, y la comisaria europea de Comercio, la británica Catherine Asthom, se convirtieron ayer en el tándem ganador para los puestos de presidente del Consejo Europeo y de Alta Representante de Política Exterior.

Contra todo pronóstico, la UE no vivió ayer una de esas dramáticas noches que empañan cualquier avance comunitario. En menos de tres horas, resolvió una pelea de meses sobre el futuro reparto de poder. A cambio del rápido consenso, Los 27 sacrificaron la ambición de estrenar los puestos de presidente del Consejo y de Alto Representante de Política Exterior con figuras de talla internacional que doten a la UE de una imagen reconocible en todo el planeta.

Herman van Rompuy, desde hace un año primer ministro de Bélgica de rebote (tras el escándalo político-financiero de Fortis), se alzó con el nuevo puesto de Presidente del Consejo Europeo, gracias en gran parte al apoyo del eje franco-alemán. Será el encargado de organizar las cumbres europeas y tejer acuerdos entre los 27.

Tras ser elegido, Van Rompuy, que habló en francés, inglés y holandés, prometió trabajar siempre para lograr que en las negociaciones internas del consenso "nadie acabe derrotado".

Berlín y París apostaron hace semanas por esas dotes de consenso del desconocido político conservador flamenco, tras comprobarse que la candidatura de relumbrón del británico Ton Blair no contaba con los apoyos necesarios.

Aún así, Londres mantuvo hasta unos minutos antes de que comenzase la cumbre, su apuesta por el antiguo inquilino de Downing Street. Y la táctica le ha permitido hacerse con la jefatura de la diplomacia comunitaria.

Brown pactó con el resto de líderes socialistas presentar a la baronesa Catherine Asthom como candidata para ese puesto, que le supondrá además ocupara la poderosa vicepresidencia de la Comisión Europea.

La propuesta permitía a Suecia, actual presidencia de la UE, encajar todas las piezas de su rompecabezas ideológico y geográfico. Asthom procede de un país "grande" es mujer, como reclamaba el Parlamento Europeo; y pertenece a la familia política socialista.

"Imposible una mejor elección", aseguró el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso. Pero el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que los dos elegidos deberán trabajar para "fortalecer sus cargos, porque su tarea tendrá algo de creativa".

Asthom, sin apenas trayectoria internacional, será la encargada de poner en marcha el nuevo servicio diplomático de la UE, un conglomerado de miles de personas que aspira a codearse un día con el Foreign Office británico y el departamento de Estado de EE UU. Hereda la labor desarrollada en los últimos diez años por el español Javier Solana, que sin apenas personal ni competencias claras ha colocado a Europa en todos los debates internacionales, desde el conflicto nuclear con Irán al de Oriente Medio.

Seis millones de euros al año y una sede de 315 millones

El nuevo puesto de presidente de Consejo Europeo, que entrará en funciones el 1 de diciembre, lleva aparejada una partida presupuestaria de seis millones de euros al año. El salario, complementos y gastos de representación de Herman Van Rompuy ascenderá a 1,5 millones. Su futuro equipo, compuesto por 22 personas, y sus 10 agentes de seguridad, añadirán otros 4,5 millones de euros a la factura. A partir de 2013, además, el presidente del Consejo contará con una nueva sede en Bruselas.El Résidence Palace, un edificio art decó de los años 20, está siendo renovado con el último grito en técnicas medioambientales con un coste de 315 millones de euros.

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