Ono sacrifica ingresos y clientes para ganar en rentabilidad

La operadora de cable Ono ha cerrado el tercer trimestre con un beneficio de 15 millones, un 4,2% más. Y si a esta cifra se suma la ganancia conseguida en los seis primeros meses del año, la mejora es del 144,7%, con un beneficio acumulado de 41 millones.

Este resultado no es casual. Es fruto de la estrategia implantada por los fondos gestores de Ono, que han preferido buscar la rentabilidad frente al crecimiento. Por eso, en la parte alta de la tabla los ingresos siguen cayendo, a una tasa del 2,4% en el trimestre y del 5,1% en el año. Con ellos cae también el número de clientes. Los 1,82 millones de abonados con los que cuenta son un 2,7% menos de los que tenía en 2008, en un continuo goteo a la baja. De hecho, la operadora destaca en su informe a los inversores que en el mes de septiembre consiguió al fin un saldo neto positivo de altas "por primera vez desde julio de 2008".

Recorte de la inversión

Este comportamiento es fruto de la reducción de inversiones y de gasto acometida en la compañía, con el objetivo de maximizar el beneficio. El capex cae casi el 50% en el acumulado del año "debido a la significativa reducción de inversión en el desarrollo de la red como parte de la decisión de preservar liquidez dadas las actuales condiciones económicas del mercado", explica Ono.

El problema de la operadora es que cuenta con una abultada deuda, de 3.910 millones de euros, con vencimientos cuantiosos a corto plazo. En 2010, vencen 527 millones y la caja de Ono suma 239 millones. Por eso, se está centrado en reducir el gasto y tendrá que refinanciar su pasivo en cuanto pueda.