Problemas para exportar a la UE
Por sorprendente que parezca, algunas empresas españolas todavía deben sortear trabas denominadas eufemísticamente técnicas para exportar a algún país de la Unión Europea. La CEOE lo ha puesto de manifiesto en su estudio bienal para analizar las dificultades de hacer negocios en mercados europeos. Es cierto, en honor a la verdad, que la situación está mejorando, y según reconoce la patronal los obstáculos son cada vez menores. Sin embargo, según explica el último estudio, lo que ha aumentado considerablemente son los problemas de morosidad. Así, del 12,5% de las empresas encuestadas que reconocen haber padecido algún contratiempo en sus exportaciones a la UE, la mitad eran problemas de impago.
La internacionalización de las empresas españolas es un proceso afortunadamente imparable que ha dado muy buenos resultados. Y no sólo para las grandes compañías que cotizan en Bolsa. Cada vez es más frecuente encontrar medianas y pequeñas empresas que colocan sus productos y servicios más allá de las fronteras. Y este proceso se acrecienta con la fuerte atonía del mercado nacional, que está obligando a muchas empresas nacionales a salir a vender fuera por primera vez y, a las que ya tienen experiencia exportadora, a aumentar sus volúmenes.
El riesgo de la morosidad es evidente, aunque la necesidad de mantener las ventas es lo suficientemente imperiosa para asumirlo. Sin embargo, cabe recordar que el porcentaje de impagos en muchos mercados es incluso menor que en España. De hecho, el plazo medio de pago en nuestro país era el más alto de los 20 mercados analizados en un estudio de Crédito y Caución, nada menos que 67 días, sólo igualado por Italia. Muy lejos de los 22 de Alemania o Polonia. Por tanto, buscar clientes fuera de España se antoja como doblemente aconsejable.
Además, es preciso un apoyo decidido por parte de las autoridades españolas a aquellas empresas que opten por abrir nuevos mercados. La medida tomada en marzo de otorgar al Consorcio de Compensación de Seguros el papel de reasegurador es una excelente decisión que está dando sus frutos para desbloquear el acceso al seguro de crédito. Pero además, convendría apoyar a las empresas para que exporten bajo la protección de algún tipo de cobertura, especialmente por la densa información de que disponen las aseguradores del historial de morosidad de millones de posibles clientes. Porque no se trata de vender si finalmente no se cobra.
Igualmente es necesario que el Gobierno presente un plan de internacionalización de la empresa española. La patronal lo viene demandando y sería la mejor de las fórmulas para garantizar que las empresas puedan resistir mejor las crisis al diversificar sus mercados.