El presidente y consejero delegado de Intel, Paul Otellini, destacó que este incremento del dividendo representa un nuevo signo de confianza en las perspectivas de negocio de la compañía.
Intel comenzó a pagar dividendos en metálico en 1992 y desde entonces ha distribuido entre sus accionistas alrededor de 16.600 millones de dólares (11.090 millones de euros).