Santander lamenta que Europa no haya aprovechado la crisis para crear grandes bancos
El consejero director general del Banco Santander y vicepresidente de la entidad para América Latina, Francisco Luzón, lamentó hoy que Europa no haya aprovechado la crisis económica para impulsar la concentración entre bancos y crear grandes entidades continentales, en contra de la política seguida por Estados Unidos.
"No titubearía en señalar que el acontecimiento institucional en el que Europa más se ha diferenciado de Estados Unidos ha sido que mientras en Estados Unidos la crisis se ha aprovechado para lanzar un inédito proceso de concentración bancaria, en Europa cada Gobierno se ha dedicado a salvar sus propias entidades nacionales", afirmó el directivo del Santander.
Luzón hizo estas consideraciones durante la ceremonia de apertura de la 44 reunión de altos ejecutivos del Forum Iberoamericano sobre Seguridad de Suministro, Crecimiento Sostenible e Integración Regional, en la que participaron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente de Unesa, Pedro Rivero, además del secretario general de la CEOE, José María Lacasa.
Mientras en Estados Unidos han surgido "cuatro o cinco grandes grupos bancarios", en Europa la crisis no ha dado origen a "ninguna gran institución", continuó Luzón, quien sin embargo rechazó que la solución sea "intervenir desde la política para crear campeones nacionales".
Por otro lado, el directivo del séptimo mayor banco del mundo, como él mismo calificó al Santander, pidió la aplicación de "más reformas y mejores reglas del juego" para que las economías europeas "funcionen mejor". Además, el continente debe "hacer creíbles sus aspiraciones a ser líder mundial", añadió, antes de preguntarse si es posible impulsar "desde arriba" las reformas en un territorio "tan heterogéneo como el europeo".
Si bien "imponer una única reforma europea del mercado de trabajo o de las pensiones es un sueño de la razón que la política jamás dejará que se produzca", sí es "posible" la aplicación de "medidas estructurales" en la Unión "a medida que la integración avanza y los instrumentos de política económica convergen", señaló.
Por otro lado, advirtió de la inconveniencia de una "globalización ilimitada" en plena crisis económica. "Ahora toca moderar el alcance y los tiempos de la integración de los mercados", dadas las consecuencias "económicas, sociales y políticas" de un exceso de globalización, señaló.
"Ni propongo dar marcha atrás ni nacionalizar los negocios ni dar carpetazo a la libertad de comercio", explicó. "La globalización ilimitada", añadió, "no puede ser una imposición, sino que debe ser una decisión de gobiernos libres".