Todos los caminos llevan a los emergentes
En una conferencia celebrada por Schroders, clientes e inversores llegaron a la conclusión a la que mi equipo llegó hace algún tiempo: todos los caminos llevan ahora a los mercados emergentes.
Existe una buena razón para ello: este año, los emergentes han contribuido al crecimiento mundial en un 100%. Para el año que viene, calculamos que un 70% o 75% del crecimiento mundial procederá de estas economías, ante la probabilidad de un crecimiento débil en el mundo desarrollado.
Los mercados emergentes ya no dependen tanto del mundo desarrollado y el crecimiento cada vez está más impulsado por la creciente demanda interna y el comercio exterior.
El efecto de 2.000 millones de personas en China y la India que empiezan a acumular riqueza ha transformado el panorama de la demanda mundial. Las ventas de vehículos en los países emergentes superan a las de EE UU, Europa y Japón juntos. En el comercio, China ya representa una proporción de las exportaciones de mercados emergentes muy superior a la de EE UU.
Estos países están saliendo de la crisis financiera con mejor salud que las economías desarrolladas, sencillamente porque no participaron en la burbuja crediticia que explotó el año pasado.
Pese al fuerte rebote de los mercados, las valoraciones siguen siendo atractivas y estamos seguros de que queda recorrido al alza. Por supuesto, puede que se produzcan algunos contratiempos por el camino, pero creemos que no durarán mucho. La fuerza de los argumentos a largo plazo a favor de los mercados emergentes es innegable: estas economías están ganando impulso por sí mismas, un impulso basado en unos factores de crecimiento sostenible y unos fundamentales sólidos. El viaje no ha hecho más que empezar
Allan Conway. Director de mercados emergentes de Schroders