La fábrica de Opel en Amberes detiene su producción para protestar por la decisión de GM
La fábrica de Opel en Amberes (norte de Bélgica) paró hoy la producción por primera vez durante una hora para protestar por la decisión de la multinacional General Motors (GM) de suspender la venta de Opel a Magna, informó hoy la agencia Belga.
"Ya no hay plan y no habrá más dinero", señaló uno de los representantes del sindicato socialista FGTB, Rudi Kennes, después de que los sindicatos informaran a los trabajadores, quienes se volverán a reunir hoy para acordar un nuevo paro.
La prensa belga sostiene que la nueva reestructuración de la multinacional conllevará previsiblemente el cierre de la planta de Amberes.
Así, los periódicos recogían ayer las palabras de uno de los miembros de la Dirección de GM, John Smith, quien explicó que hará falta llevar a cabo medidas importantes y, para ello, se basarán en antiguos planes de reestructuración que preveían el cierre de Amberes.
"Esta fábrica será probablemente cerrada dentro de los planes de Magna y el inversor belga RHJ (que también presentó una propuesta para hacerse con Opel)", dijo el directivo a los medios belgas.
GM pretende suprimir 10.000 empleos en Europa para reducir los costes en un 30% y cesará la actividad de la fábrica belga en abril de 2010, según los medios.