GM avisa a la plantilla de que Opel entrará en concurso si no negocia los recortes
Los trabajadores de Opel en Alemania se han puesto en pie de guerra contra su propietario por decidir no vender la compañía. Y General Motors avisó en una carta remitida a los proveedores de la planta de Figueruelas que el futuro de la marca pasa por negociar con ellos un recorte de costes del 30% y que, si no, la marca entrará en concurso
La decisión de General Motors de conservar Opel ha provocado la sorpresa e indignación no sólo de los Gobiernos de Alemania y Rusia, que estaban encantados con la opción de Magna, sino también entre los trabajadores de la compañía en Alemania.
Miles de trabajadores de Opel en Alemania secundaron ayer los paros de advertencia convocados por los sindicatos del sector como protesta por la decisión de General Motors de no vender su filial europea. Las movilizaciones van a extenderse durante el día de hoy y hasta el lunes próximo a otras factorías europeas, aunque no a la de Figueruelas, que ya ha descartado adherirse hasta no conocer los planes de GM. Pese a estas propuestas, GM ha recalcado en una carta remitida a los proveedores de Figueruelas a la que a tenido acceso CincoDías que la plantilla deberá negociar un recorte del 30% en los costes estructurales de la empresa si no quiere que la filial europea entre en concurso de acreedores. La primera reunión con los representantes europeos se celebrará el 13 de noviembre.
Plan de reestructuración
Para entonces, la compañía deberá tener listo su programa para reconducir Opel. El presidente de General Motors, Fritz Henderson, anunció ayer, de hecho, que la multinacional estadounidense presentará "en breve" el plan de reestructuración a los gobiernos de Alemania y de otros países europeos con presencia del fabricante automovilístico, como España.
El directivo estadounidense declinó precisar la magnitud del recorte de empleo que supondrá esta reestructuración y tampoco aclaró si la compañía pretende cerrar alguna de sus plantas. Antes de decidir la venta a Magna, la multinacional había previsto cerrar una factoría (Bochum) y vender otra (Eisenach), planes que Magna revertió, lo que le granjeó las simpatías de Berlín. El programa de reestructuración supondrá un coste de unos 3.000 millones de euros. Respecto a las ayudas, el presidente de GM subrayó que Opel dispone de liquidez suficiente para devolver 900 millones a Alemania, la parte que debe de un crédito puente que Berlín concedió a la empresa para que ésta afrontara sus necesidades de liquidez
El miércoles, el Gobierno de Angela Merkel expresó su malestar por la decisión de GM. Ayer fue el turno de Rusia. El primer ministro, Vladimir Putin, criticó hoy la decisión de General Motors (GM) de cancelar la venta de Opel al consorcio integrado por la empresa canadiense Magna y el banco ruso Sberbank, pero aseguró que ésta no afectará "los intereses" de su país. "Esto no perjudicará nuestros intereses, pero habla sobre la singular actitud de los socios estadounidenses con sus contrapartes", señaló Putin durante una reunión del Gobierno, según las agencias rusas. GM no informó por adelantado a la Casa Blanca sobre su decisión, aseguró John Beyrle, embajador estadounidense en Moscú.
Pero no todo ha sido desolación. El ministro británico de Empresa e Innovación, Peter Mandelson, aseguró que la decisión de GM beneficia a los contribuyentes, especialmente a los de Reino Unido, Alemania y España.
Encuentro con los sindicatos el día 13
GM ha comunicado que la reunión del Foro Europeo, que fue suspendida el pasado día 30 a instancias de la multinacional, se celebrará el día 13, "aunque pudiera adelantarse la fecha". En este encuentro, se tratará sobre los planes que deberán afrontar las plantas. Según Magna, el montante global se cifraba en 265 millones, de los que 25,8 millones correspondían a Figueruelas.GM proyecta acelerar los contactos con los representantes laborales de las plantas, así como con los Gobiernos centrales y autonómicos. El consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, anunció ayer que el vicepresidente europeo de la multinacional le había comunicado que "en los próximos días dará a conocer el inicio del plan y nos mantendrá informados sobre su desarrollo".La comisión permanente del comité de empresa de la planta de Figueruelas (Zaragoza) advirtió ayer a sus compañeros de Alemania que no resulta lógico movilizarse sin conocer el plan industrial de General Motors (GM). Pedro Bona, portavoz de la mayoritaria UGT, señaló a CincoDías que "si aceptaron el plan de Magna y GM adelanta que el suyo no va a diferir mucho, se convoquen protestas por una mera cuestión de cambio de propietario".
La cifra
265 millones de euros de ahorro pretendía implantar Magna. GM asegura que sus planes de reestructuración van a ser parecidos.