Tecnología móvil y telecomunicaciones
La primera fase de la evolución del mercado de servicios de comunicaciones móviles, cuyo principal objetivo era la captación de clientes, está muy avanzada. En muchos países, la tasa de penetración de la telefonía móvil sobre el total de la población, ya se aproxima al 100% y, a menudo como en España, supera dicha cifra.
Las estrategias empresariales en el mercado de servicios móviles han sido, desde su inicio, bastante similares: conseguir el mayor número de clientes lo más rápidamente posible mediante subvención generalizada de los terminales, para luego desarrollar el uso de los servicios móviles de datos, todavía con escasa repercusión pero sin duda con gran potencial.
La actual situación económica esta generando en gran parte de los operadores la concentración de sus agendas en dos ejes fundamentales de actuación: una de transformación y reducción de costes, con iniciativas diversas de mejora de las operaciones y procesos, subcontratación y compartición de redes y programas de transformación de sistemas. Otra centrada en la protección de los ingresos actuales y la lucha por el control del cliente, donde gran parte de estos esfuerzos comerciales giran en el desarrollo de estrategias de fidelización, generalmente a través de ofertas de paquetización de servicios, promociones personalizadas y mejora del servicio final al cliente. Todo ello con el objetivo de cumplir sus compromisos y expectativas.
Esta situación puede paralizar ciertas estrategias de innovación de algunos operadores, con el consiguiente riesgo de pérdida de una posición competitiva en los negocios de futuro y una ralentización del desarrollo de los nuevos servicios que tecnológicamente ya están disponibles.
La rápida evolución de los terminales y su convergencia hacia dispositivos inteligentes multimedia está generando importantes oportunidades ligadas al desarrollo de la banda ancha móvil, lo que permite predecir que en un futuro próximo, este segmento de negocio será uno de los principales ejes de crecimiento y superará a otras oportunidades dentro del sector de las telecomunicaciones.
Pero los operadores no son los únicos actores en este mercado. Compiten con empresas de servicios, aplicaciones y contenidos, con empresas de internet y con fabricantes de terminales que pretenden acceder a los mismos clientes con propuestas de valor diferenciadas y con marcas muy reconocidas.
Es preciso disponer de una agenda priorizada para las apuestas relevantes e innovadoras, de un proceso y un time to market reducido para el lanzamiento de nuevos negocios y servicios al mercado y de una estrategia adecuada de alianzas basadas en modelos colaborativos. Vivimos tiempos de incertidumbre pero las perspectivas del mercado de la banda ancha, los nuevos terminales y las nuevas aplicaciones y servicios relacionados con la movilidad, siguen siendo excepcionales. Solo las empresas que innoven, forjen alianzas estratégicas y logren ser agiles en el lanzamiento y operación de estos nuevos servicios, liderarán el mercado y estarán preparadas para disfrutar de unas magníficas expectativas de crecimiento y rentabilidad.
Pedro Jurado. Socio de Accenture