El petróleo y la reactivación económica
Como venimos observando en los mercados, el precio del crudo está cotizando en las últimas semanas en los niveles entre 75 y 80 dólares por barril tras haberse situado por debajo de 40 dólares en los primeros meses del ejercicio.
Hay diversas razones que podrían explicar este movimiento. Por una parte, la revisión al alza de las estimaciones de demanda realizadas por la Agencia Internacional de la Energía para 2009 y 2010; según las mismas, la demanda subiría el próximo ejercicio tras dos años de caídas consecutivas (las revisiones están fundamentadas en los altos crecimientos esperados en economías emergentes, lideradas por China, Brasil e India). Por otro lado, la disciplina que han mostrado la gran mayoría de miembros de la OPEP a la hora de cumplir con la reducción de cuotas establecidas en 2008. Por último, la debilidad del dólar en los mercados de divisas.
En este contexto, las compañías del sector han demostrado una extrema eficiencia productiva durante este año junto con un saneamiento de balance muy agresivo, lo cual les deja en una situación muy cómoda para afrontar el futuro en un entorno de recuperación económica.
Al igual que ha ocurrido con el precio del oro negro, el resto de materias primas también ha experimentado una fortísima recuperación en el año. Analizando el London Metal Exchange Index, que engloba a los seis principales metales, observamos que la subida en el año supera ya el 70% de revalorización.
Pensamos que el escenario óptimo sería la estabilidad de precios. Tanto la oferta como la demanda necesitan de estabilidad para, por una parte, permitir una recuperación estructural económica y, por otra, la certidumbre necesaria para la planificación y desarrollo de proyectos a largo plazo.
Jaime Hoyos. Director de Urquijo Gestión