_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

En Londres sólo viven los más fuertes

La jungla del mercado de medianas empresas de la City de Londres se encuentra inmersa en luchas darwinianas por la supervivencia. La mayoría de sus firmas de corredores de Bolsa han logrado atravesar la crisis manteniendo intacta su independencia. Permanecer en el negocio de las pequeñas salidas a Bolsa y comerciar con las pequeñas compañías era más seguro que almacenar hipotecas subprime. Pero parece probable que se reestructure este segmento de mercado.

La flotación y el corretaje de Bolsa aún están de capa caída. Las operaciones en el FTSE-250 y en el Alternative Investment Market han bajado un tercio en los primeros nueve meses del año. Las ofertas públicas iniciales sobre AIM han subido 256 millones de libras, una gota en el océano comparado con los 6.200 millones de 2007. Las firmas han estado peleándose por las sobras, excluidas del aumento de la emisión de acciones y con la venta de bonos corporativos contribuyendo a la bonanza para los bancos de inversiones.

La consolidación parece la respuesta, pero no parece que sea una opción real a corto plazo. Ninguna firma quiere pagar para asumir los problemas de los competidores. Parece más probable que un puñado de grandes compañías aumenten su dominio sobre el resto y que las pequeñas se marchiten.

No parece probable que se vaya a volver en algún momento a los niveles de actividad alcanzados durante el tiempo del boom. Además, los inversores tienen poco tiempo para fijarse en el reparto de sobras, sobre todo porque se prevé la ampliación de capital de compañías de primer orden. Y para el momento en que repunte la cosa puede que haya muchas menos firmas para beneficiarse de ello.

Nicholas Paisner

Archivado En

_
_