El Poniente granadino, vestigios de Al-Andalus
Una zona ideal para el senderismo y el disfrute de la buena mesa.
Con un gran valor histórico, ya que fue la última frontera de Al-Andalus durante la ocupación musulmana, el Poniente granadino está situado en la zona más occidental de la provincia de Granada e incluye 16 municipios llenos de encanto. A pesar de ser una zona montañosa y boscosa, tiene una buena red de carreteras y dos aeropuertos (Málaga y Granada) cerca. En su interior se encuentra el parque natural de las Sierras de Tejada, Almijara y Alhama.
El Poniente granadino ofrece al visitante una gran riqueza gastronómica. Uno de los productos más exquisitos es el aceite de oliva. Igualmente brillan el espárrago verde, las frutas, las verduras y los cereales. Esto es debido al clima mediterráneo que permite y facilita el cultivo, además de la calidad de la tierra. Son acompañantes espectaculares para cualquier plato. También los pescados destacan por su alta calidad y por la gran variedad que se puede encontrar en sus aguas.
El Poniente Sur es el área más montañosa y escarpada, en la que se encuentran los tajos de Alhama, impresionantes paredes verticales sobre las que se alza Alhama de Granada. Los dólmenes de la Peña de los Gitanos son testimonio de las culturas megalíticas que habitaron la región. Más tarde llegaron íberos, romanos, visigodos, y hasta fue escenario de la caída del Reino Nazarí de Granada. Alhama fue llave de la capital del último reino de Al-Andalus. Son pueblos blancos de estrechas calles, construidos en torno a antiguas alcazabas para defender la frontera del avance cristiano.
La actividad estrella que se puede realizar en esta zona es el senderismo. Las sierras están rodeadas de caminos y sendas, desde los cuales se puede disfrutar de unas vistas inigualables y de una vegetación única. En la mayoría de los pueblos se puede apreciar el paso de los musulmanes en la arquitectura e incluso en las calles.