La presidencia española priorizará el empleo al rigor fiscal
El Gobierno español dejó ayer claro tras la cumbre social celebrada en Bruselas que durante los próximos meses dará prioridad a la recuperación econóica y del empleo aunque sea a costa de aparcar indefinidamente la consolidación fiscal.
"Si ponenmos en una balanza el Pacto de Estabilidad o resolver los problemas económicos que tiene la sociedad, nos inclinamos por la importancia de dar respuesta a las personas y familias que han perdido el rabajo o que tienen la incertidumbre de perderlo", zanjó el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, tras el encuentro de la UE con los interlocutores sociales.
Corbacho aseguró que "el Pacto es un buen instrumento", pero recordó que "la crisis no es neutra". Y quitó importancia a las abultadas cifras de déficit público que registran la mayoría de los países de la UE al asegurar que "responden a intervenciones públicas que en situación normal no deberían correr a cargo del Estado". Los países de la UE, en efecto, han destinado cientos de miles de millones de euros a sostener el sistema financiero o a avalar su actividad.
El ministro también se desmarcó de cualquier horizonte temporal para comenzar la consolidación fiscal y supeditó la retirada de los estímulos con dinero públcioo a la recuperación total de la economía europea.
A su juicio, para que esa recuperación sea definitiva no basta con sanear o recupear el consumo. El parámetro para tomar la decisión del final de los estímulos debe ser, segú n Corbacho, la creación de empleo.
Ese plazo congela sine die la aplicación de los límites del Pacto de Estabilidad, una postura compartida por Francia y la mayoría de los socios comunitarios. Pero puede provocar enfrentamientos con la Comisión Europea que, al menos, desde el punto de vista formal, defiende la aplicación el Pacto y comenzará a reclamar en breve a algunos países la reducción del déficit.