Las Bolsas obvian los resultados y permanecen en tierra de nadie

Los resultados empresariales no están siendo malos, pero no acaban de insuflar nuevos ánimos a las Bolsas. Incapaces de superar sus máximos del año, los índices han entrado por el momento en una suerte de movimiento lateral.

Bill Gross, el reputado director general de Pimco, lo ha escrito negro sobre blanco en su última carta a los inversores: "el rally de seis meses que han vivido los activos de riesgo -aun siendo sostenido por la Reserva Federal y el Tesoro- está probablemente en su cénit". Según este experto, durante años los mercados han sufrido un proceso inflacionista que ha elevado los precios muy por encima del crecimiento nominal del PIB, que al fin y al cabo debería ser más o menos el retorno de las inversiones si se tiene en cuenta que el PIB contiene el beneficio de las empresas.

"Los inversores deben reconocer que si los activos se aprecian con el PIB nominal, un retorno del 4% o el 5% es todo lo que pueden esperar incluso con tipos de interés anormalmente bajos", añade.

El caso es que las Bolsas llevan varias sesiones en tierra de nadie tras chocar con resistencias psicológicas, como son el 10.000 del Dow Jones y el 12.000 del Ibex, o directamente con sus máximos del año. El Ibex 35 cerró ayer a la altura de los 11.634 puntos tras una subida leve del 0,1% en línea con la del resto de Europa. Se encuentra a poco más del 3% de los 12.000, una cota que ha atacado sin éxito en numerosas ocasiones. El Euro Stoxx 50 cerró prácticamente plano, en una jornada de cierres mixtos, aunque leves, en toda Europa.

Ni siquiera los resultados empresariales están logrando insuflar ánimos a los inversores. Aun cuando no están siendo malos del todo, habida cuenta de la coyuntura económica, el mercado empieza a entender que los precios de las acciones ya reflejan esas cifras, después del tremendo rally que comenzó en marzo. BBVA publicó ayer los suyos, con una caída del beneficio del 3,3%, cifra que supera las previsiones de los analistas. La acción, sin embargo, cayó un 0,16%.

En Estados Unidos han publicado resultados hasta la fecha 199 compañías del S&P 500, de las que 81 han superado previsiones. A pesar de lo cual, el índice lleva una semana sin fuelle, después de haber alcanzado máximo del año el pasado día 19 en los 1.097,91 puntos.

Ayer el S&P sufrió un recorte del 0,33%, más pendiente del mal dato de confianza de los inversores que se publicó, que de las cifras de las compañías. El Dow Jones sí cerró ligeramente al alza, un 0,14%, en tanto que el Nasdaq se dejó un 1,2%. IBM reconfortó al mercado al anunciar una recompra de acciones, señal de fortaleza de su balance, pero el optimismo duró poco.

Bill Gross resume la tesis de Pimco: "EE UU y la mayoría de las economías del G-7 han estado significativa y artificialmente influidas por la apreciación de activos durante décadas", señala. "El crecimiento, en otras palabras, estaba influido por el crecimiento del endeudamiento, la titulización y la creencia de que la creación de riqueza era función de la apreciación de activos y no de la producción de bienes y servicios".

La cifra

26,51% ha subido el Ibex 35 en lo que va de año. Desde los mínimos alcanzados el 9 de marzo, la revalorización del índice ha sido del 70,65%.