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Congreso AECOC

No te muevas, no te quedes parado

Las primeras horas en el congreso AECOC, que aúna a la gran distribución y a sectores clave como el de la alimentación ponen de manifiesto que la situación es convulsa y confusa. Parece claro que es necesario tomar posiciones para afrontar los meses que aún quedan de bajada del consumo y que, lo que se haga ahora, será clave para salir victorioso de la crisis. La diferencia, sin embargo, entre los discursos públicos, y los privados de los pasillos del congreso, es notable. Si en público se exhorta al sector a moverse, a tomar decisiones atrevidas, en privado la prudencia es la gran máxima. Casi como si de un verso de Mario Benedetti se tratara, un lema del estilo 'No te muevas, no te quedes parado', podría presidir el encuentro.

"Ahora todo lo que hagamos tiene que tender a mejorar los procesos de producción y a abaratar los costes. Cualquier otro objetivo es secundario", explica un empresario valenciano del sector de la alimentación. "Ahora no toca plantearse grandes objetivos de crecimiento", explica el alto directivo de una cadena mediana de supermercados.

La atomización del sector de la alimentación y la fuerza que tiene cada vez más el sector de la distribución para imponer sus criterios debería ser también un motivo de debate. Sin embargo, de nuevo se aplica la máxima: no te muevas. Los proveedores de, por ejemplo Mercadona, se muestran encantados -también resignados- de tener cierto negocio asegurado. Eso garantiza una estabilidad en la cuenta de resultados. La presión de los precios se traslada a toda la cadena, desde el productor al vendedor, pasando por el fabricante. Por eso, los márgenes son el objetivo. Es donde se concentran los esfuerzos.

Otro empresario del sector de la alimentación comenta antes de reincorporarse a los debates del congreso, que esta crisis va a cambiar por completo su sector, y que obligará a una internacionalización para poder competir, pero reconoce que falta tamaño en las empresas para afrontar ese reto. "Sí que hay una reorganización y los grandes grupos van a tomar el protagonismo", asegura. Sin embargo, cuando a un pequeño empresario familiar, con una marca consolidada, se le pregunta sobre si tendría interés en ponerse bajo un paraguas mayor, la respuesta es el escepticismo: "Mirando lo que ha pasado en otros sitios..."

Esos otros sitios es en realidad el Grupo Sos, quizá el gran protagonista, al menos entre los periodistas que aquí nos agolpamos. El futuro del negocio del arroz, su posible venta y su posible comprador, es una de las incógnitas que se intenta desvelar. En las próximas horas quizá se vaya sabiendo más, quién está dispuesto a moverse. O al menos quién quiere quedarse parado.

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