Los servicios legales subcontratan en los emergentes para bajar costes
Las firmas británicas bajan las tarifas con el 'outsourcing' geográfico.
Hace dos años Clifford Chance decidió contratar a un grupo de abogados en India para que sirvieran de apoyo a sus profesionales en Londres. Hoy, la firma cuenta con 21 abogados en aquel país, supervisados por letrados anglosajones y cuyo trabajo consiste en realizar labores mecánicas o rutinarias, que no aportan valor añadido, pero suponen costes.
"La génesis de esta decisión surgió de dos circunstancias: el hecho de que nuestros clientes comenzaron a pedirnos cada vez en mayor medida más eficiencia y menos gastos y nuestra experiencia en India, donde ya habíamos externalizado parte de las labores administrativas de Clifford Chance", explica Ignacio Ojanguren, socio director de la firma en España y Executive Partner a nivel global.
La labor del equipo de Clifford Chance en India se circunscribe a tareas muy concretas. "Gran parte del trabajo consiste en la revisión de la documentación larga y prolija que rodea las grandes operaciones en el área bancaria, financiera y de mercado de valores para detectar posibles errores en la forma, en los datos etc.", explica Ojanguren. Los profesionales indios revisan también parte de la documentación de las operaciones de due dilligence que realiza la firma. Y lo hacen con tarifas low cost. ¿Cuál es la magnitud del ahorro? Según Ojanguren, el coste de estos servicios equivale al 20% o 30% de lo que costaría realizar las mismas tareas en Reino Unido. "Informamos a nuestros clientes de la parte del trabajo que se realiza en India y les transferimos ese ahorro", señala.
La clave, los costes
Clifford Chance es un ejemplo de una tendencia que está abriéndose paso a un ritmo vertiginoso y que marcará la pauta de lo que será la gestión de la industria mundial de servicios legales durante los próximos años. La clave: ahorrar costes.
Así, según la revista británica The Lawyer, firmas como Slaughter and May, Linklaters, Freshfields Bruckhaus Deringer, Simmons & Simmons y DLA Piper (aunque en éste último caso centrado en temas no legales) están barajando la opción de la externalización en países con tarifas profesionales más competitivas.
Es el caso también de Eversheds. "Eversheds está considerando el outsourcing legal en aquellos casos en los que el cliente lo demanda o cuando puede beneficiarse de ello. Creemos que es una forma moderna de trabajo y, en este sentido, estamos buscando nuevas fórmulas laborales con nuestros clientes que suavicen y aligeren las dificultades provocadas por la crisis económica actual", explica Lupicinio Rodríguez, socio director de la firma en España, Eversheds Lupicinio.
Pese a que el mercado español es aún ajeno a estos movimientos, comienzan a darse los primeros pasos. "Nosotros por el momento vamos a empezar por llevar a India la parte de documentos de nuestro departamento de Derecho Inglés en España, que es muy potente", señala Ignacio Ojanguren.
Un fenómeno que irá a más
¿Es posible aplicar en España este nuevo modelo de gestión? Tal y como recordaba hace unos días a propósito de este tema Ricardo Gómez, socio director de Garrigues, "en España, como en el resto del mundo, toda la profesión sigue muy atenta lo que ocurre en Londres o Nueva York". Gómez comentó que actualmente el 20% de las declaraciones fiscales de Estados Unidos se hacen fuera del país. Un aspecto que Thomas Friedman, columnista de The New York Times y Premio Pulitzer recoge en su libro La Tierra es Plana - Breve Historia del Mundo Globalizado del Siglo XXI, donde asegura que en 2005 un total de 450.000 declaraciones fiscales estadounidenses se realizaron en la India. Todo apunta a que en los próximos años la deslocalización de servicios legales standard irá a más. La prensa británica afirma que en algunos casos, como el de Simmons & Simmons, el objetivo inicial es facturar alrededor de 800 horas al mes en India.