Promoción interna
"Bruselas recibe una muestra de la diversidad creadora de Canarias", señalaba la semana pasada en un comunicado de prensa el Gobierno de Canarias.
No pude acudir a los actos celebrados en el Instituto Cervantes a través del programa Septenio Canarias, Pero es de agradecer la contención del comunicado en una época en la que cada vez son más frecuentes los titulares del tipo "Los churros españoles seducen al paladar francés", "Los DJs berlineses se dejan los dedos pinchando seguidillas" o "Las Coplas de Diego Manrique barren a los musicales del Soho londinense".
Tras esa triunfal fachada, muchas veces se esconden actos de promoción cultural o gastronómica a los que sólo han acudido representantes de la embajada española, de la comunidad autónoma de turno, y de la colonia de emigrantes y expatriados locales. Los asistentes, casi todos españoles, comparten durante unas horas su insoportable morriña por la tortilla de patatas, como si sus ingredientes no estuvieran disponibles en casi cualquier lugar del planeta. El histórico evento, claro, también cuenta con la presencia de un corresponsal que se marcha con un exagerado titular, una botella de aceite y tres ensaimadas de las que sólo regalaban una por cabeza.
Lo cierto es que numerosos productos, artistas y empresas españolas triunfan en el exterior al margen de los saraos destinados a "hechizar" a los propios compatriotas. Y que la presencia de "cientos de personas" para disfrutar de la cultura canaria en Bruselas es un éxito en sí mismo que no necesita hincharse artificialmente. A ver si cunde el ejemplo canario y se destierra la innecesaria grandilocuencia.
Foto: Economato español Masrisol, exitosa tienda de productos españoles, portugueses y brasileños junto a la Gare du Midi de Bruselas (B. dM., 21-10-09).