Uno de los fondos díscolos de Cintra sale del capital por la fusión con Ferrovial
El fondo Universities Superannuation Scheme (USS), uno de los mayores gestores de pensiones y ahorros de los empleados del sector educativo británico, ha abandonado el capital de Cintra como reacción a la inminente fusión de ésta con Ferrovial. Su participación rondaba el 2% del capital y era promotor de un frente de oposición formado por otras tres entidades que sumaban el 4,2%.
El anuncio de la vuelta de Cintra a la estructura de Ferrovial, tras una aventura de cinco años como firma cotizada, motivó hace meses la protesta de varios minoritarios de la firma de autopistas y ahora la marcha de uno de los más significativos.
Se trata del fondo de pensiones británico USS. Este, junto a los fondos australianos CP2 y Magellan y del estadounidense New Jersey Division of Investment, había constituido un frente contra la integración esgrimiendo dos argumentos principales: huyen de la exposición al sector de la construcción que tendrá la nueva Ferrovial y no les gustaba la ecuación de canje que comenzaba a filtrarse en prensa.
Tan a disgusto se encontraban con la situación que se avecina que USS, presente también en BBVA y Telefónica, ha dado el paso de vender sus acciones y no se descartan nuevas deserciones.
El paquete de acciones de USS vale unos 95 millones
Un informe de Ibersecurities firmado el pasado jueves por el analista Jesús Domínguez señala que podría producirse "un trasvase de dinero de Cintra a Abertis, una vez se complete la fusión entre Cintra y Ferrovial". Esta casa de inversión entiende que habrá inversores "que quieran exposición a autopistas y hagan el switch cambio una vez se complete la integración".
Por el escaso riesgo que suelen asumir los fondos de pensiones como USS, su cesta de inversiones se centra en renta fija y empresas cotizadas cuyos ingresos están regulados o son recurrentes a largo plazo, como es el caso de las gestoras de infraestructuras. A finales de año, cuando Cintra y Ferrovial sean una sola referencia en el parqué, la exposición de sus partícipes se ampliará a campos como el citado de la construcción o los servicios.
Contraria al canje
En el mercado se especula con que la participación traspasada por USS está en el 2% de Cintra. Un paquete de acciones que a precios del pasado viernes está valorado en unos 95 millones de euros. Consultada por este periódico, USS ha eludido hacer comentarios sobre su operación de salida de la firma española.
El acuerdo de integración que las dos empresas controladas por la familia Del Pino elaboran desde finales de 2008 implica el cambio de una acción de Ferrovial por cada cuatro de Cintra. Una fórmula que mejora las primeras expectativas que manejó el mercado, de seis títulos de la operadora por cada uno de su matriz.
A pesar de esa buena noticia para los accionistas de Cintra, la oferta quedaba lejos de las pretensiones de los cuatro fondos: un título de Ferrovial por cada 1,5 de la gestora de infraestructuras. La presión de estas entidades ha tenido como primera herramienta un pacto de accionistas alcanzado en febrero y remitido a la CNMV en abril.
Del Pino: "Uso más eficiente de la caja"
"La fusión entre Ferrovial y Cintra permite a los accionistas de Cintra realizar una valoración más próxima al valor real de los activos que la que tenían con cotizaciones independientes. Para Ferrovial también es bueno por un uso más eficiente de la caja". Con este argumento, Rafael del Pino volvió ayer a la escena mediática para defender la integración de las dos empresas que controla su familia y él mismo preside. Fue a través de una entrevista concedida al diario El País, en la que dijo perseguir una mayor eficiencia fiscal y sinergias para la futura Ferrovial.Sobre el debilitamiento de la participación de la familia Del Pino en el capital del grupo resultante, en el que bajará del 58% al 44,6%, da por bueno el sacrificio: "La familia prefiere estar con un menor porcentaje en una sociedad mejor, que con uno mayor en una sociedad peor". El ejecutivo reconoce como "insostenible" que un solo propietario, su filial británica BAA, controle los tres mayores aeropuertos de Londres. Y no se opone tanto al mandato de venta de dos de ellos, cursado por Competencia, como al plazo de dos años en el que se ve obligado a traspasar Gatwick y Stansted. "Aspiramos a que si se nos fuerza a vender sea con menor número de activos, y a que no sea una operación acelerada ni intervenida". Rafael del Pino también envía cuatro mensajes al Gobierno español: es mala noticia que se recorte la inversión en infraestructuras; urge un acuerdo político para plantar cara al paro; hace falta un marco de garantías para que las empresas financien proyectos públicos, y aboga por una revisión del mercado laboral para fomentar la competitividad.En cuanto a las tensiones entre Gobierno y patronal, Del Pino señala que no es bueno, y, en su opinión, se debe trabajar para "reducir las diferencias entre los que tienen un buen empleo y los que lo tienen precario".
La cifra
4,2% es la porción del capital de Cintra que controlan los cuatro fondos que se han mostrado contrarios a la fusión con Ferrovial.