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Columna
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Resultados dispares para los titanes

Los beneficios de un gran banco nunca son tan transparentes como el agua de las playas tropicales. Pero las cifras del tercer trimestre deberían ser al menos más fáciles de entender que las de otras veces. Tomemos, por ejemplo, las de Goldman Sachs. Es cierto que el titán de Wall Street no tiene por qué revelar exactamente cómo genera su efectivo. Pero al margen de un par de pequeñas amortizaciones derivadas de la crisis de crédito, resulta bastante obvio que la firma, conocida ahora por el seudónimo del calamar vampiro, no tuvo problemas en darse un festín con los mercados favorables. No hubo tanta suerte, en cambio, en Citigroup.

Pero no todo son malas noticias. Los mercados han mejorado hasta el punto de que Citi fue capaz de anotarse 2.700 millones de dólares en revalorizaciones con las hipotecas problemáticas y con otros activos. Las pérdidas por créditos descendieron un poco, y Citicorp, responsable de los negocios centrales del banco, obtuvo 2.300 millones, si bien a un muy bajo tipo impositivo.

Pero el megabanco de Vikram Pandit anunció que ha conseguido exprimir tan sólo 101 millones de beneficios en el trimestre, una cifra que Goldman se apunta cada pocos días.

Citi registró unos beneficios después de impuestos de 161 millones de dólares vendiendo su negocio de gestión de futuros a Morgan Stanley Smith Barney. Después vienen unas ganancias de 851 millones relacionados con la gran conversión de preferentes en stock común mediante la cuál el Gobierno estadounidense pasó a controlar prácticamente un tercio del banco. Finalmente, Citi se benefició de 1.100 millones de "ingresos ganados e indefinidamente reinvertidos en países con tipos de interés relativamente bajos".

Si sumamos todo esto, Citi tiene unas pérdidas de 2.000 millones. Así que mientras que Goldman tiene motivos para festejar los resultados, Citi da la impresión de ser una ballena varada en la playa.

Antony Currie

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