Un foro de economistas receta abaratar el coste laboral contra la crisis
"El Gobierno no ha hecho nada para salir de la recesión. Ha interpretado que es una crisis sólo de demanda y no ha hecho las reformas estructurales necesarias". Esta es la opinión del catedrático emérito de Hacienda Pública, José Barea, compartida por otros cinco economistas que forman parte del Observatorio del Trabajo Autónomo de la federación de trabajadores por cuenta ajena (ATA).
Estos seis economistas (además de Barea, Ángel Laborda, Juan José Rubio Guerrero, Santiago Carbó, Fernando Eguidazu y Javier Martín) coinciden en que entre las citadas reformas estructurales necesarias para superar la depresión económica hay una más necesaria que el resto: la del mercado laboral.
Según explicaron, la recuperación en España pasa necesariamente por reducir los costes laborales, sobre todo, vía rebaja generalizada de cotizaciones e incentivos fiscales (en el IRPF e impuesto de sociedades). Así, Rubio Guerrero explicó que dicho abaratamiento de los costes de producción podría verse compensado con una subida de uno o dos puntos del IVA. Pero no sólo el incremento de éste último tributo, como ha anunciado el Gobierno, porque eso penaliza el consumo y no incentiva la actividad.
Para Laborda, la principal política económica que debería aplicar el Gobierno es "crear empleo y crear empleo" y eso exige, además de abaratar los costes, cambiar el modelo productivo para aumentar las exportaciones.
En opinión de Eguidazu, la reforma debería tender a acabar con la dualidad del mercado laboral entre temporales excesivamente baratos y fijos muy caros. Dicho todo esto, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, opinó que el Ejecutivo no hará esta reforma laboral "porque los sindicatos no quieren y el Gobierno tiene miedo a que le hagan una huelga general".
"Hacienda se ha vuelto muy cómoda"
"La Administración Tributaria se ha vuelto muy cómoda y para cumplir objetivos es más fácil ir a por los declarantes", denunció ayer el presidente de ATA, Lorenzo Amor. Así, criticó "que uno de cada cuatro trabajadores hace su actividad en negro" y exigió al Gobierno que dirija las inspecciones fiscales "hacia los nichos y ciudadanos contumaces que no declaran a Hacienda".Entre los sectores que más incurren en impagos fiscales, los economistas del Observatorio del Trabajo Autónomo citaron el sector agrario, la industria de transformación y los servicios a consumidores.