Consejos para no desistir con el inglés
Si lo ha intentado más de una vez, y sigue sin poder terminar un curso completo de inglés, quizá debería recurrir a un método distinto. Practicar la relajación unos minutos antes de comenzar las clases, escuchar música barroca o hacer un poco de teatro, simulando situaciones reales, puede ser una buena fórmula para incrementar la motivación del alumno.
La consultora de idiomas Kleinson&Collins, así lo cree. Las clases de inglés en las empresas suelen dejarse debido a que los directivos tienen tareas pendientes que desarrollar en su compañía y necesitan ese tiempo para ejecutarlas.
"Existe una absoluta necesidad de separar trabajo y formación al inicio de cada lección", apuntan los expertos de esta compañía, por lo que aconsejan dedicar tres minutos a la respiración controlada. "Aunque al comienzo del programa el alumno suele ser reticente, pasadas dos semanas es él quien lo demanda", explican. La relajación mejora la asimilación de los contenidos en un 800%.
La música también resulta idónea para el aprendizaje, en especial, la barroca. "Ayuda a conectar y activar los dos hemisferios del cerebro, lo que incrementa la concentración y la capacidad para asimilar nuevos contenidos" añaden. Y por último simular situaciones (role plays) para retener mejor lo aprendido. Con esta técnica, se combate "el miedo escénico" que caracteriza a los españoles cuando hablan otros idiomas.