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Columna
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Citi tiene un CEO de triple A

La gestión de Vikram Pandit en Citigroup acaba de recibir el equivalente a un rating de triple A. Egon Zehnder, el consultor de contratación que pagó Citi para llevar a cabo una revisión de sus altos ejecutivos a instancias de los reguladores, pusieron a su jefe muy buenas notas, aunque a algunos de sus subalternos no les fue muy bien. Pero sería un error considerar esto una reivindicación completa de Pandit.

Es difícil tomar los aplausos de Egon Zahnder como un valor absoluto. Los consultores son famosos por no morder las manos de los que les alimentan.

Una vez dicho esto, la junta de Citi debería mantener a Pandit al cargo por el momento. Aunque el antiguo ejecutivo de Morgan Stanley tardó más de lo que debía en hacerse a su puesto, Citi sigue ahora una estrategia sensata centrándose en su rol como proveedor internacional de infraestructura financiera para grandes clientes corporativos.

El banco está recortando en banca minorista allí donde tiene pocas economías de escala. También está decidiendo cómo salir de la mejor manera posible del controvertido negocio de comercio de energía de Phibro, y ha desviado la mayoría de sus operaciones de préstamo no colaterales a Citi Holdings, una estación de facto para los activos que están a subasta.

En cualquier caso, los poderes de Pandit han sido circunscritos para placar a los reguladores. Las relaciones con el Gobierno están ahora en manos del presidente, Dick Parsons. El punto de contacto de Citi con los inversores y los reguladores también fue cambiado a la fuerza. Incluso si Pandit quisiese tomar malas decisiones, sus poderes para ejecutarlas estarían limitados.

La junta del BofA fracasó en el intento de prepararse para la salida del consejero delegado Ken Lewis, incluso a pesar de las demandas para reemplazarlo y de la posibilidad de que las batallas legales que se avecinaban podían hacer insostenible su permanencia en el puesto. Las luchas intestinas del BofA, que está considerando ahora alquilar un CEO de emergencia, es más instructiva para la junta de Citi que cualquier informe que puedan preparar los consultores.

Rob Cox

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