Kroes exige a Berlín que deje libertad a Magna para reestructurar Opel
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, se dirigió anteayer por escrito a los países afectados por la reestructuración de Opel para garantizarles que no tolerará la injerencia de Berlín en el proceso.
La carta de Kroes, a la que ha tenido acceso CincoDías, está fechada el 7 de octubre y va dirigida a los ministros de Industria de los países que cuentan con plantas de producción de Opel, entre ellos, España. La comisaria deja claro en el texto que "la Comisión no aceptará una ayuda de Estado (...) que defina los esfuerzos de reestructuración geográfica sin dejar al beneficiario la libertad de revisar ese punto en cualquier momento". Esa condición, añade Kroes, "es particularmente importante en este caso, porque la nueva Opel puede necesitar esa libertad para garantizar su viabilidad a largo plazo".
Kroes informa a los ministros de que "ya estoy en estrecho contacto con las autoridades alemanas" para revisar el expediente. Y parece indicar que incluso tras la expiración formal de su mandato, el próximo 31 de octubre, mantendrá el control sobre el expediente hasta que se nombre una nueva comisión a primeros de 2010.
La misiva, según el departamento de Kroes, pretende ser una poderosa señal política que tranquilice a los países afectados por la reestructuración. Para lograrlo, Kroes les promete una vigilancia estrecha e inflexible sobre los planes de rescate de la compañía orquestados por el Gobierno de Angela Merkel.
Berlín ha intentado presentar como un hecho consumado la venta de Opel a Magna y la concesión al comprador de un crédito de 4.500 millones de euros. La coartada de Merkel para intentar esquivar el control de Bruselas ha sido presentar la operación como una parte de los planes de recuperación económica que la CE ha autorizado dentro de su llamado marco temporal para salir de la crisis.
Pero Kroes desbarata en la misiva esa estrategia. De entrada, advierte que su departamento está examinando si la cuantía de la ayuda "es desproporcionada". Y a continuación subraya que "el marco no puede utilizarse para imponer obligaciones políticas en cuanto a la localización de las actividades de producción dentro de la Unión Europea".
La comisaria subraya que las empresas ayudadas con las condiciones más laxas del marco temporal "deben tener una libertad absoluta para desarrollar sus actividades en base a su propia evaluación de las condiciones económicas". Y de no ser así, Kroes advierte que "la ayuda podría ser declarada ilegal" y la Comisión podría ordenar "su recuperación con intereses".
Nueva reunión en Berlín
Los Gobiernos de España y Aragón exigirán a Magna una "modificación sustancial" de su proyecto para la planta de Figueruelas (Zaragoza), si quiere acceder a las ayudas nacionales y autonómicas, informa Arturo Cenzano. Hoy se celebra en Berlín una reunión convocada por el Gobierno alemán, en la que participan representantes de los países con fábricas de Opel. El presidente del comité de empresa, José Juan Arceiz, manifestó ayer que "las modificaciones exigidas son que se cancele el traslado del Corsa tres puertas y se mantengan las dos líneas de producción y la nave de prensa. También esperamos que Magna presente un plan que asegure la viabilidad de la fábrica y la marca".En su última propuesta, Magna garantizó a Figueruelas la fabricación en exclusiva del Corsa cinco puertas y del nuevo Meriva, lo que suponía un recorte de 350 empleos sobre los 1.672 inicialmente previstos. Esta oferta ha sido considerada insuficiente por el comité y también por los Gobiernos nacional y autonómico.