La subida del IVA se compensa en parte con el IPC
La cesta de la compra se encarece. A partir del 1 de julio de 2010 consumir resultará más caro para todos. El Gobierno ha optado por encarecer el IVA general y el reducido, impuestos indirectos que gravan productos como la ropa, los electrodomésticos, los alimentos, la luz, el gas, el teléfono, la compra de coches, la adquisición de viviendas, las cenas en restaurantes o el transporte. La buena noticia es que el efecto perjudicial del impuesto se verá compensado en buena medida por la caída del IPC.
Suben los impuestos pero al menos bajan los precios. El Gobierno ha decidido subir el tipo general del IVA del 16% al 18%, mientras que el tipo reducido, aquel que se aplica a los alimentos, hoteles, restaurantes, vivienda y transporte pasará del 7% al 8%. El único gravamen que no aumenta será el IVA superreducido, tasa del 4% que se aplica a productos básicos como el pan, la leche, huevos, medicamentos, libros, periódicos y revistas.
"Aunque el incremento del IVA puede perjudicar el consumo, éste se compensará por los bajos niveles de IPC, con crecimientos por debajo de cero", comentaba esta semana a Europa Press Eugenio Recio, profesor del Esade.
La caída de carburantes y transporte en general han provocado que los precios continúen a la baja en la segunda mitad del año. Las cifras preliminares de septiembre dibujaron una caída del IPC del 1% cuando en agosto los precios retrocedieron el 0,8% en tasa interanual, cifras que se alejan mucho del los incrementos del 5,3% de julio de 2008 o del 4,9% de agosto del pasado ejercicio. Todo un alivio para la cesta de la compra.
Compra más barata
Una familia con unos ingresos totales de 60.000 euros que en 2008 destinó 40.000 euros a la cesta de la compra se ha ahorrado 334 euros un año después gracias a la caída del IPC. En otras palabras, los mismos productos le han costado un 0,86% menos -la caída anual del IPC hasta agosto- si asumimos que esta familia ha destinado a cada partida del gasto su peso en el IPC. Por ejemplo, eso implicaría que destinaron el 18% a la alimentación.
La mayor rebaja se ha producido por la caída del transporte, partida que ha supuesto un ahorro de 390 euros a la familia. El abaratamiento de la alimentación redujo la factura 150,14 euros y el vestido y calzado otros 78,52. Ahorros que han permitido compensar el incremento de precios de otras partidas como el alcohol y el tabaco, más caros debido a la subida de impuestos especiales que aplicó el Gobierno antes del verano. En concreto, supusieron 132,24 euros más a la cesta de la compra. El aumento de precios de hoteles, cafés y restaurantes fue otra de las partidas que más se encarecieron, en concreto uno 75 euros.
Más esfuerzo
¿Cuánto supondrá de más el aumento del IVA en 2010? Una estimación de lo que le costará la cesta de la compra a la misma familia del ejemplo refleja un incremento en el precio del 1,24%. Los incrementos de impuestos anunciados por el Gobierno oscilan entre el 1% y el 2% dependiendo del producto a comprar. La mayor parte del presupuesto familiar se destina a la alimentación y la compra de vivienda, dos partidas a las que se aplica el tipo reducido del IVA, el que sólo se incrementa en un punto porcentual, por lo que no sorprende que la subida total sea entonces del 1%.
En euros el precio de la cesta de la compra aumentará en 491,68 euros, asumiendo que la alimentación se encarece un 1% a pesar de que algunos de los productos, pero también los más baratos, como el pan, la leche o los huevos no subirán.
Esta subida de precios, además, refleja el desembolso adicional que debería realizar la familia en todo el año, pero teniendo en cuenta que la subida de precios sólo se aplicará a partir de julio, la cifra de 491,68 euros se verá reducida a la mitad por el impacto del impuesto. Queda por ver por tanto el efecto que tendrá la evolución del IPC en la cesta de la compra.
Los expertos prevén inflaciones contenidas el próximo año y desde AFI, por ejemplo, estiman un nivel entre el 1,5% y el 1,8% para dentro de un año.
Ayudas limitadas para las pymes
En un momento de subidas de impuestos generalizadas las pymes son las únicas que pueden alegrarse de no afrontar un aumento de la presión fiscal. Un alivio, en cualquier caso, que no superará los 6.000 millones en el mejor de los casos y del que muchas empresas no podrán beneficiarse al haber dejado de tener beneficios por la crisis.La reducción fiscal perfilada en el proyecto de ley de Presupuestos permitirá aplicar un impuesto de sociedades del 20% en lugar del 25% a las pymes que facturen menos de cinco millones de euros con una plantilla media inferior a los 25 trabajadores y que mantengan el empleo. Eso sí, la rebaja sólo se aplicará a los primeros 120.000 euros, lo que perimitirá un ahorro máximo de 6.000 millones. Actualmente, las empresas con una facturación inferior a los ocho millones de euros tributan al 25% en vez de al tipo general del 30% aunque la rebaja también fija el umbral en los 120.000 euros."La bajada de impuestos para las pymes es poco significativa. Además va a generar un efecto escalón. Las empresas de 24 trabajadores no van a contratar", dice Francisco Villalba, presidente de analistas económicos de Andalucía.Las pymes contarán con una pequeña ayuda pero aún deberán hacer frente a la sequía de crédito, uno de las principales preocupaciones para el sector. De hecho, el 81% de las pymes españolas reconoce que sigue teniendo dificultades para obtener financiación, según la última encuesta triemstral elaborada por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio en junio. Y las pocas que consiguen captar recursos logran importes menores (el volumen de financiación se redujo el 39,8% en junio) y están sufriendo un aumento de las garantías y avales exigidos (un 82,3% del total) y de los costes de financiación (el 61,5%).El sobreendeudamiento es la raíz de la crisis y aún queda mucho por purgar.