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Columna
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Adiós a los bonos Tremonti

En la teoría financiera, se supone que al efectuar una emisión de derechos el precio de la acción cae. Pero el precio de los dos últimos bancos europeos en acudir al mercado en realidad ha subido. En tales aparentemente espumosas condiciones, es un poco sorprendente que ninguno de los dos grandes bancos italianos haya apremiado a los accionistas con el fin de evitar el abrazo del Estado.

Intesa Sanpaolo y Unicredit estaban buscando 4.000 millones de los así llamados bonos Tremonti -por el ministro de Finanzas Giulio Tremonti-. Ambos han anunciado transacciones que les permitirán rechazar el dinero de los contribuyentes, pero ninguno ha logrado una solución tan bien definida como la del banco francés BNP Paribas.

Intesa emitirá títulos híbridos, en la línea de acuerdos similares de otros bancos europeos. Esto aumentará el ratio de capital Tier 1 del banco, pero no el ratio core Tier 1 que está cada vez más en el punto de mira de los reguladores. Los bonos Tremonti habrían sido core capital. Y la emisión de 1.500 millones de euros es más pequeña que la transacción Tremonti, poniendo más presión en Intesa para la completa venta de activos planeada.

Unicredit ha jugado más seguro, con una emisión de derechos suscrita. Pero las complejidades de la regulación italiana retrasan su finalización hasta el próximo marzo. Los burbujeantes mercados de hoy probablemente ayudaron a Unicredit a convencer a los bancos para comprometerse. Con varios meses de plazo, el banco podría reducir potencialmente el tamaño de la emisión en el caso de unas ganancias mejores de lo esperado o disposiciones de activos significativas, pero con la regulación todavía en estado de cambio esto no parece ser el plan.

Los términos de la emisión no se han fijado aún. La dilución podría volver a rondar a los accionistas de Unicredit. Esta posibilidad parece estar lejos de la mente de los inversores. Hicieron subir el precio de las acciones de ambos bancos un 1,5% en la mañana del anuncio.

Los jefes de Unicredit, Alessandro Profumo, y de Intesa, Corrado Passera, pueden celebrarlo. Su determinación por mantener al Gobierno acorralado parece estar valiendo la pena. Pero Tremonti estará lamiéndose las heridas.

Por N. Paisner

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