Trabajo prioriza los subsidios a la formación
El gasto en desempleo crece un 58%, al tiempo que la inversión para formar a ocupados y parados cae un 5%.
El espíritu que desprende el diseño de las políticas de empleo no deja lugar a dudas: el Gobierno otorgará en 2010 una clara prioridad a las prestaciones y subsidios a los desempleados frente a las partidas destinadas a formar y reciclar a parados y ocupados.
Así el próximo año, los créditos destinados a costear las prestaciones contributivas y los subsidios por desempleo alcanzarán los 30.612 millones de euros, un 59% más respecto a lo destinado inicialmente para 2009.
Si bien, en este año la fuerte destrucción de empleo ha obligado al Ejecutivo a aprobar sendos créditos extraordinarios para pagar la cobertura de paro, con lo que el gasto total suma ya 32.612 millones. De esta forma, el crédito inicial para 2010 sería incluso inferior que el gasto final en 2009.
Al margen de estos créditos extraordinarios que, según apuntan distintos expertos, también podrían ser necesarios el próximo año, la apuesta del Gobierno por las políticas pasivas de empleo es innegable. Así, del total de gasto en desempleo, el Estado aportará 16.434 millones -ya que la recaudación de cuotas por desempleo no será suficiente para cubrir el gasto comprometido- en los que se incluyen más de 800 millones para la nueva prestación de 420 euros a parados que agoten todas las ayudas.
Ninguno de estos gastos, en desempleo en los que se prevén fuertes aumentos, está ligado a la formación y, sin embargo, las partidas destinadas a formar y reciclar a los parados y trabajadores en activo se verán recortados en 2010. En concreto, el crédito para Formación Profesional para el Empleo ascenderá a 2.298 millones, lo que supone un descenso de casi el 5%.
Margen para recortes
Asimismo, ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, dejó abierta la puerta a un recorte de otra de las partidas destinadas a estimular la creación de puestos de trabajo: el crédito para bonificaciones empresariales al empleo indefinido. El presupuesto de 2010 mantiene una partida de 2.850 millones para estas ayudas, cuya eficacia "deberán estudiar la patronal y los sindicatos", con el fin de "revisarlas" y, en su caso, reducirlas. De hecho, fuentes sindicales aseguran que el Gobierno dispone gran parte de este capítulo para reordenar el gasto en la negociación parlamentaria.
Finalmente, el Gobierno ha incrementado un 63% el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para pagar los salarios y las indemnizaciones de las empresas en quiebra, hasta los 900 millones, de los que 500 millones provendrán de cuotas y el resto del superávit de este organismo, que supera los 4.000 millones.
'Máximas económicas'
Los Presupuestos de 2010 prevén la destrucción de 323.000 empleos. Sin embargo, Salgado consideró "posible" que se cree empleo en el segundo semestre, como espera Rodríguez Zapatero, sin que la economía crezca un 2%. "Han caido tantas máximas económicas que por qué no esta", dijo.