Los expertos rechazan por inoportuno el incremento fiscal
Piden aplazar la subida del IVA más allá de julio de 2010 o que se acompañe con una rebaja de las cotizaciones sociales
La subida de impuestos que el Gobierno presentará hoy ante el Congreso cuenta con un amplio rechazo entre los economistas. Los expertos fiscales entienden que es necesario atajar el galopante déficit público pero consideran que en un momento de recesión, subir impuestos resulta contraproducente.
"A medio plazo, no hay más remedio que elevar el IVA, pero no es el momento todavía", opina Ángel Laborda, director de coyuntura de Funcas. Buena parte de los economistas son partidarios a rebajar los impuestos directos y subir los indirectos (IVA y especiales), que es la tendencia que han seguido la gran mayoría de economías del mundo en la última década. Sin embargo, elevar el tipo general del 16% al 18% a partir de julio conlleva no pocas contraindicaciones.
"Los empresarios no podrán trasladar al precio final la subida", opina Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos. "Ello provocará más destrucción de empleo", concluye.
Además de retrasar la subida, Juan Carlos-López Hermoso, presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), defiende que el incremento impositivo se aplique junto a una rebaja en las cotizaciones sociales. Esta postura fue la que mantuvo durante el primer semestre del año CEOE.
Por otra parte, el temor a que la subida del IVA afecte al consumo es generalizada, aunque el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, rechazó ayer tal posibilidad, informa Toni Garganté. El Gobierno mantiene que aplazó a julio de 2010 el incremento del IVA porque augura que en ese momento la economía se recuperará. Un optimismo que Laborda, de Funcas, no comparte ya que considera que en 2010 la economía seguirá en recesión -aunque no registrará la caída de este año- y que la subida del IVA no ayudará a recuperar la confianza de los contribuyentes.
Con todo, Juan Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, defiende que la subida de impuestos es una "decisión necesaria, aunque no suficiente". Para Díez, el incremento fiscal debe servir para que los inversores extranjeros entiendan que el Gobierno no está dispuesto a dejar que el déficit crezca sin parar y, así, evitará que la deuda se encarezca. "Los pasivos exteriores alcanzan los dos billones de euros y, si el spread subiera 50 puntos básicos, supondría la pérdida de 10.000 millones de euros", explica.
Sobre la eliminación de la deducción de 400 euros en el IRPF, la mayoría aprueba la medida ya que en su momento fueron críticos con su aprobación. Aun así, Díez, considera que podría resultar positivo mantenerla para las rentas bajas. Ello podría incluirse durante las negociaciones parlamentarias.
En cualquier caso, como apunta el director del Registro de Economistas Asesores Fiscales, Luis del Amo, la subida impositiva tiene que ir unida a una rebaja del gasto, "aunque se trate de una política antipopular y difícil de aplicar". Laborda, de Funcas, explica que cuadrar el sudoku de las cuentas públicas resulta complejo porque hay gastos que "no cesarán de crecer". Es el caso de la sanidad, las pensiones o la educación". Y, por otra parte, advierte que buena parte del déficit es estructural, es decir, que no se recuperará aunque se reactive la economía. Por ejemplo, resulta impensable que el sector inmobiliario alcance nuevamente la frenética actividad de antaño, que suponía importantes ingresos tanto para el Estado como para las autonomías y los entes locales.
El presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget) apunta una solución: reducir el número de funcionarios y evitar las duplicidades que se producen entre administraciones. "No tiene sentido que haya 3,6 millones de funcionarios cuando los ocupados reales no llegan a los 16 millones", dice.
El incremento de los impuestos a las rentas del ahorro, según Iranzo del Instituto de Estudios Económicos, provocará que los contribuyentes empiecen a plantearse otros mercados en los que invertir sus ahorros. A partir de 2010, los primeros 6.000 euros de rentas de capital tributarán al 19% y el resto al 21%, cuando hasta ahora se gravaban el tipo fijo del 18%.
Por otra parte, el Gobierno incluirá en los Presupuestos un recorte de cinco puntos en Sociedades para las empresas con una cifra de negocio que no supere los cinco millones, con menos de 25 empleados y que mantengan o incrementen su plantilla. Si bien la medida es bien recibida, los expertos consideran que pocas empresas podrán beneficiarse de ella y que el incentivo fiscal es insuficiente para evitar despidos.
El impacto sobre los sectores productivos
El precio medio de un coche subirá 420 eurosEl aumento de la presión fiscal ha puesto en pie de guerra a las patronales del automóvil. La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) ha hecho cálculos sobre el coste de esa medida. Si el precio medio de un vehículo son 21.000 euros, el incremento de dos puntos de IVA supondrá un encarecimiento de 420 euros. Juan Antonio Sánchez, presidente de Ganvam, propone que las subidas se centren en otros impuestos indirectos, como el que grava el consumo de hidrocarburos.Por su parte, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) señala que la subida de impuestos frenará la recuperación de las ventas que ya había experimentado el sector en septiembre.El comercio prevé vender más antes de la subidaElevar impuestos no incentiva el consumo y no genera trabajo". Con esta frase, el secretario general de la Confederación Española de Comercio, Miguel Ángel Fraile, resume el malestar de esta patronal, que agrupa a tres millones de trabajadores, por el alza fiscal anunciada por el Ejecutivo.Fraile cree, sin embargo, que el aplazamiento de la medida hasta junio de 2010 es una buena noticia. "El consumidor puede aprovechar ahora para comprar más barato, lo que puede provocar un repunte de las ventas", señala. Pese a ello insiste en reclamar una deducción fiscal del 10% para el comercio, "ya que pagando impuestos como hace tres años y las ventas han caído un 20% en ese período".Los pisos se encarecerán una media de 1.924 eurosLos promotores prevén que el precio medio de una vivienda nueva se encarecerá en 1.924 euros como consecuencia del incremento de un punto (del 7% al 8%) del IVA que se aplica. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) consideran que la subida puede provocar un repunte de la economía sumergida.Por su parte, Francesc de Paula, secretario general de Federmueble, reclama ayudas directas a la rehabilitación como fórmula para impulsar las ventas. "Tres de cada cinco propietarios arreglaría su casa si se le dieran incentivos", señala.Menos competitivos ante otros destinos turísticosA mayor tasa de IVA se produce más desempleo y más fraude laboral". Joan Molás, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), señala que el principal efecto de la subida de impuestos (pasará de un 7% a un 8% en julio de 2010) será una pérdida de competitividad frente a nuestros competidores. "Francia tiene un 5,5% y en algunas islas griegas llega al 3,5%", señala Molás, quién apunta que la mayoría de países que subieron el IVA hace años (Suiza, Holanda e Irlanda) lo han tenido que bajar, "en algunos casos al superreducido".Dudas sobre si habrá trasvase del ahorroDentro de que cualquier subida de impuestos nos parece mal, la medida parece razonable puesto que mantiene la estructura del impuesto. No tiene por qué perjudicar a ningún tipo de ahorro concreto", comentaba ayer Ángel Martínez-Aldama, director general de Inverco. Otros expertos, sin embargo, piensan que la subida del gravámen al ahorro puede favorecer a los fondos de inversión frente a otros productos pues el partícipe sólo tributará cuando decida vender su participación, algo que no ocurre con los depósitos donde la retención es instantánea en el momento del vencimiento.