"Hemos recibido informes de casos de Francia, del Reino Unido y de Alemania. Estamos en contacto con las autoridades nacionales y con los productores, esperando las respuestas adecuadas, que nos darán oportunidad de sacar conclusiones", dijo Kuneva en respuesta a una pregunta en rueda de prensa.
"Si hay necesidad de retirada, no importa lo grande o conocida que sea la compañía. No dudaría en actuar", señaló.
A mediados del pasado mes de agosto, la empresa de informática y electrónica Apple explicó a la Comisión Europea (CE) que la explosión de uno de sus teléfonos móviles en Francia y de un reproductor musical iPod Touch en el Reino Unido eran "casos aislados y no un problema generalizado".
La empresa envío esta respuesta a las preguntas que el Ejecutivo comunitario planteó tanto a la multinacional como a las autoridades nacionales de los dos países para aclarar estos casos.