Lejos de la fiebre de las fusiones
Seguro que se ha sentido como si hubiera regresado la fiebre de las fusiones y adquisiciones. Los titulares han estado anunciando acuerdos de grandes nombres como Disney o Dell. El brusco ataque de Kraft en Cadbury sugería un retorno del ejecutivo arrogante. Incluso el capital riesgo ha echado un vistazo por encima de su parapeto. Un grupo encabezado por Silver Lake valoró Skype, el servicio telefónico de Ebay, en 2.800 millones de dólares.
Pero los números del tercer trimestre están ahí y cuentan una historia muy diferente y mucho menos brillante. El volumen de transacciones anunciado se sitúa en 359.000 millones de dólares -un 55% menos que hace un año, a niveles no vistos desde 2003-. Incluso esta suma es generosa, ya que una cuasi adquisición como la reestructuración de la deuda de Citigroup suma más del 10% del total.
Los presidentes habitualmente quieren negociar cuando los vendedores están dispuestos, los precios de las acciones suben y la extensión del crédito se estrecha -precisamente las condiciones del tercer trimestre-. Pero fuera de los sectores de salud y minería, los jefes estaban poco inspirados para actuar.
Las mayores compañías esperan que la torpe economía recupere el nivel de los precios de las acciones. Cuando vienen para cerrar acuerdos, la caída de los precios de las acciones minan tanto la confianza que incluso un crecimiento fuerte de la economía no puede compensarlo. La promesa de un rebote de fusiones y adquisiciones podría fácilmente quedarse en nada más que eso.
POr Jefrey Goldfarb