Lloyds, amenazado con la venta de parte de su negocio
El Lloyds Banking Group, del que el Estado británico controla el 43,5%, puede verse obligado a vender buena parte de su negocio por decisión de Bruselas, informa hoy el diario Financial Times.
La Comisión Europea prepara nuevas directrices sobre ayuda pública a las empresas y la comisaria de la Competencia, Neelie Kroes, insistirá, según el periódico, en que el grupo Lloyds, creado tras su absorción del HBOS, venda una parte importante de sus operaciones corporativas y minoristas, dado el monto tan importante de la ayuda pública recibida.
El Royal Bank of Scotland, del que el Estado posee el 70% del capital, recibirá también instrucciones de Bruselas en el mismo sentido, sobre todo en lo referente a sus operaciones minoristas, aunque ese banco está ya en fase de reducción, añade.
Funcionarios de la Comisión Europea han negado informaciones según las cuales Lloyds tendría que vender el banco hipotecario Halifax para cumplir las nuevas directrices de Bruselas sobre ayuda estatal, que podrían publicarse en cuestión de semanas.
Pero en fuentes tanto de Bruselas como de Londres se insiste en que Lloyds no podrá limitarse a vender su filial Cheltenham & Gloucester, que tiene 164 oficinas, sino que tendrá que ir bastante más allá.
Los funcionarios de ambas capitales señalan la posibilidad de que las ventas a las que puede verse obligado Lloyds reduzcan en un 5% aproximadamente su actual cuota de mercado.
Lloyds tendrá que cerrar o vender muchas de sus mil sucursales de Halifax, aunque no se ha tomado aún la decisión definitiva al respecto.
Lloyds tiene actualmente una cuota del 31% de todas las cuentas corrientes y el 30% de las hipotecas del Reino Unido, así como el 22% de los préstamos a la pequeña empresa.
El ministerio británico de Finanzas confía en que con la venta de activos por parte de Lloyds nuevos actores entren en ese mercado.
LLoyds y el Royal Bank of Scotland han recibido entre los dos más de 60.000 millones de libras (66.000 millones de euros).
El ministerio británico de Finanzas ha aceptado en principio asegurar el equivalente a 260.000 millones de libras (286 millones de euros) de activos tóxicos de Lloyds.
Según la legislación comunitaria, las empresas rescatadas por el Estado se ven normalmente obligadas a reestructurar sus operaciones para contrarrestar la ventaja competitiva obtenida con la ayuda pública.