El riesgo de que se forme una nueva burbuja
Los datos dicen mucho: el Ibex ha subido el 73% desde mínimos, gana un 28,5% en el año y está un 3,55% por encima a los niveles previos de la quiebra de Lehman Brothers, lo cual quiere decir que el mercado ha purgado lo peor de la crisis. La recuperación en la renta variable se inició hace seis meses con el apoyo de la mejora de los datos económicos y ha continuado con la de los resultados empresariales y la salida de la recesión. La subida no ha tenido interrupción en contra de lo que el consenso esperaba. "El Ibex ha dejado de ser un tren de cercanías para ser un AVE. No hay que buscar resistencias, porque el índice técnicamente está en subida libre. Lo más importante son los soportes de caídas", explica Luis Benguerel de Interbrokers. Para él, subir sin descanso no ha sido sano nunca para la Bolsa, ni lo será.
Pero hablar hoy en día de bajadas es ir contra natura. Hay margen para llegar al 12.000 y más lejos en el caso del Ibex, o para que el resto de los índices sigan al alza. La recuperación económica está tirando de las Bolsas y las perspectivas de unos tipos de interés bajos por un tiempo dejan la renta variable como la alternativa más atractiva. Nadie quiere perder la ocasión de ganar dinero. "Hay gestores que estaban muy infraponderados en renta variable o no tenían nada, y poco a poco están reestructurando sus carteras; es un proceso que lleva tiempo. Luego están los gestores activos, que su objetivo es batir al Ibex y tienen que subirse al carro de las ganancias aunque no crean en la recuperación económica", explica Jordi Padilla, de Popular Banca Privada.
El corto plazo es alcista, otra cosa será 2010, donde los analistas vierten sus mayores dudas, porque será el momento de comprobar que el crecimiento es sostenible y que las economías son autosuficientes; es decir, que pueden sobrevivir sin los programas de ayudas y estímulos fiscales de los gobiernos y bancos centrales.
Pero hasta entonces la veda sigue abierta. "La Bolsa está bastante ajustada por fundamentales. El mayor riesgo que hay es que el mercado, que comienza a moverse más por la liquidez, comience a drenar", explica Natalia Aguirre, directora de análisis de renta variable de Renta 4. La experta reconoce que hay muchos valores ajustados en precios, otros por encima de sus valoraciones adecuadas, y otros que aún tienen algo de recorrido. Pero realmente el mercado sigue candente. Y esa situación no está exenta de peligro. "Los mercados están entrando en una fase de burbuja, y es fácil que se prolongue hasta finales de año", comentaba ayer en un informe el gestor de fondos Crispin Odey, de Odey. El experto desvela que en la subida de las Bolsas están participando tanto inversores institucionales como particulares. "En este momento las valoraciones son lo menos importante. Se buscan opciones que sean más rentables contra cash liquidez o bonos gubernamentales", dice el gestor.
Comprar acciones o entrar en las Bolsas sin tener en cuenta la valoración, o los fundamentales de una compañía, es más bien especular. Estamos muy lejos de la emular la burbuja tecnológica que estalló en los mercados en 2000. Pero no deberíamos olvidar que hubo inversores que se dejaron llevar por la corriente y no recuperaron nunca su dinero.