El paro post-electoral amenaza a Alemania
Más de uno sospecha que no, como bien alerta hoy Cinco Días. Aparte del poderío industrial de la mayor economía de la zona Euro, los buenos resultados de empleo en Alemania (7,7% en julio de 2009, último dato disponible en Eurostat). se deben a las medidas de apoyo aprobadas por el gobierno de coalición (conservadores y socialistas), las cuales han permitido a las empresas mantener teóricamente a los trabajadores en nómina, pero con parte de los costes laborales a cargo de las arcas públicas. Desde finales de 2008, el número de trabajadores acogidos a reducciones de jornada compensadas con dinero público se ha multiplciado por cinco y ha pasado de 270.000 a 1,4 millones.
Pero la generosa aplicación de ese mecanismos parece más ligada al calendario electoral que a las necesidades reales de las empresas alemanas. El diario Financial Times revelaba hace unos días en primera página un presunto pacto entre las grandes compañías alemanas para frenar la caída del empleo y propiciar una victoria electoral de conservadores y liberales. El mismo diario recordaba que en 2005 se produjo un fenómeno parecido. Y un día después de las elecciones Siemens anunció un recorte de miles de puestos de trabajo.
Incluso la Comisión Europea, siempre tan políticamente correcta en su lenguaje, alerta en la página 9 de sus úlitmas previsiones del riesgo de un próximo aumento de paro en Alemania si las empersas comienzan a despedir y a renunciar al uso de la jornada reducida.
Un reciente artículo en el boletín trimestral del instituto de estudios alemán CESifo es menos diplomático. Los autores resaltan que las medidas de Berlín no son sólo razonables desde el punto de vista social, sino también de las elecciones generales del día 27 de septiembre. Y recuerdan que "el aumento rápido de las tasas de desempleo suelen ser negativas para los resultados electorales del Gobierno saliente".
Habrá que seguir los datos del paro alemán a partir del día 28 o de la formación del nuevo Gobierno.
Foto: Estatua en el puerto de Amberes, Bélgica. (J.L.M.C.).