El éxito cambia el perfil de Repsol
El impacto en resultados tardará en llegar, pero los recientes hallazgos de gas y petróleo mejoran las perspectivas de la compañía.
En las últimas semanas Repsol está inundando el mercado con anuncios de descubrimientos de gas y petróleo que obligan a los analistas a revisar las perspectivas del grupo. De momento, aunque los hallazgos estén cuantificados, incluso los expertos tienen dificultades para señalar con detalle cómo y cuándo repercutirán en la producción y en los resultados del grupo que preside Antonio Brufau. Sin embargo, la conclusión más admitida es que el éxito que le acompaña en la compleja actividad de la exploración de hidrocarburos modificará sustancialmente su perfil.
En Bolsa, pese a que también influyan otros factores-como una cierta estabilidad en el precio del crudo-, estas noticias cotizan al alza. El grupo ha subido un 65% hasta 18,77 euros desde el mínimo anual marcado el 3 de marzo. En el año supera claramente a otras petroleras europeas, como Total, Shell, BP o Eni.
Y aunque no se desprecie ningún descubrimiento, a los últimos conocidos se les da una especial relevancia, sin obviar que algunos estén ubicados en zonas donde se mantienen las incertidumbres jurídicas o que el reparto de la producción -cuando ya se entra en esa fase- no esté exento en ocasiones de sorpresas.
A los notificados en abril que están ubicados en Libia y Brasil, se unió el anuncio el 11 de septiembre del mayor descubrimiento de gas de la historia de Repsol, situado en Venezuela, con reservas que podrían equivaler a cinco años del consumo español. Sólo cuatro días después, comunicaron un nuevo hallazgo en la cuenca de Santos, en Brasil; y el jueves, el de Sierra Leona. Para UBS, los nuevos yacimientos (sin incluir Venezuela y Sierra Leona) podrían añadir alrededor de 300.000 barriles de crudo al día a la producción de la compañía española, cifra que está próxima a su nivel actual. Además sumarían del orden de los 2.300 millones de barriles a sus reservas -las actuales sin Argentina se elevan a 1.060 millones-. El equipo del banco suizo, que dirige Anish Kapadia, destaca que liderará el aumento de los beneficios en el área de exploración y producción -con un 14% de subida anual- hasta 2015. Kapadia, que se une a los expertos que indican que esto supone realmente un cambio, afirma que el crecimiento de las reservas aportaría unos 5 euros al valor de la acción. Concluye, asimismo, que estos logros son consecuencia de una revisión de la estrategia de gestión.
Aunque otros analistas realizan proyecciones diferentes, en general se considera que, con los barriles que irá incluyendo en su cartera, Repsol habría conseguido ya los objetivos fijados en su programa estratégico 2008-2012, tanto en producción como en reemplazo de reservas, aspecto por el que había sido muy criticado por los expertos.
En esa línea se pronuncia Álvaro Navarro, de Intermoney, para quien este éxito no se debe al azar, sino que es la consecuencia de su plan de apertura de 35 pozos al año. Destaca igualmente que, aunque el impacto en los resultados del grupo no se producirá rápidamente -por el largo periodo de maduración de este tipo de proyectos-, la foto de Repsol empieza a modificarse.
En su opinión, hay otro dato a su favor. Participa básicamente en grandes yacimientos, en los que es más difícil que los operadores pierdan interés, aunque caiga el precio del petróleo, como Petrobras -socia de Repsol en Brasil- ha mostrado en reiteradas ocasiones.
También Ernesto Akerman, de GVC Gaesco, basa los logros en el esfuerzo inversor. "Se había planteado acercar sus ratios a los de otras petroleras, como Total y Eni, focalizando sus objetivos en Brasil, Golfo de México y África, y está consiguiendo sus metas", añade. Y se refiere a otro tema relevante para algunos de los yacimientos en los que participa -como los que están situados en aguas profundas-. Aunque es cierto que los costes de extracción son más elevados, Akerman manifiesta que la evolución de la tecnología favorece a Repsol.
Pero no todo es positivo. Alex Bardaji, de SeBroker, afirma que los descubrimientos tardarán en dar los frutos esperados, mientras que los resultados de este año están muy impactados por la caída de los márgenes del refino. Matiza que aún se diferencia de sus competidoras y que las incertidumbres en América Latina le añaden volatilidad a la que ya tiene como petrolera. Y considera que el recorte de beneficios en 2009 po'dría afectar a su política de dividendos.
Reducir el vínculo con YPF
Las novedades relacionadas con el "oro negro" han diluido en estos días el protagonismo que tomó poco antes el interés de algunas empresas, entre ellas chinas, por tomar una parte o la totalidad de la participación de Repsol en YPF. Nadie preveía que fuera un proceso corto, y no lo está siendo, pero la dirección de la compañía no ha renunciado a su objetivo de reducir su presencia en YPF. Como todas las líneas estratégicas están conectadas, las preferencias fijadas en la división de exploración y producción en el plan hasta 2012 están relacionadas con la pérdida de peso en la filial sudamericana y con el declive de los yacimientos en ese país. Los proyectos en Brasil, el Golfo de México y el norte de África son así los prioritarios. De los analistas consultados por Bloomberg, un 38% aconseja comprar sus acciones; un 29%, mantener y un 31%, vender.