España debe reengancharse
Dos años después de que comenzase la crisis financiera mundial y uno tras el hito de la quiebra de Lehman, Europa parece haber dejado atrás lo peor. Así se deduce de las llamadas previsiones interinas, publicadas ayer por la Comisión Europea, que augura la vuelta al crecimiento a partir del trimestre en curso para la zona euro y también para el conjunto de la UE. Hace sólo cuatro meses, Bruselas no esperaba la recuperación hasta 2010.
Pero la buena noticia de la reactivación precoz del club comunitario contrasta con la alargada sombra de recesión que se cierne, según Bruselas, sobre la economía española. España sigue atragantada y será la única gran economía de la UE que no saldrá de la recesión en 2009. Para superar este trance, y con la demanda interna lastrada por la galopante tasa de paro, la vía para reengancharse al tren comunitario es mejorar la competitividad y seguir aumentado la contribución de las exportaciones. Este año, esa aportación casi se doblará en relación 2008. O sea, hay demanda exterior para los productos españoles. Es cierto que España no depende sólo de sí misma. Pero las economías de nuestros principales clientes, Alemania y Francia, están mejorando. Ahora se trata de regenerar el potencial exportador español y aprovechar los estímulos a la demanda de esos países.