Berlusconi recibe a Zapatero con honores militares en la isla de la Maddalena
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue recibido esta mañana con honores militares por el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, en la isla de la Maddalena (oeste de Italia) con ocasión de la XVI Cumbre Hispano-italiana.
Zapatero llegó a la isla hacia las 10.55 horas acompañado por la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado; la de Defensa, Carme Chacón; el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos; el de Fomento, José Blanco; el de Industria, Miguel Sebastián; y el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido.
Berlusconi y el grupo de ministros de su Ejecutivo que le acompaña habían llegado poco antes. Entre ellos se encuentra el ministro de Exteriores, Franco Frattini; el de Interior, Roberto Maroni; el de Economía y Finanzas, Giulio Tremonti; el de Defensa, Ignazio La Russa; el de Infraestructuras y Transportes, Altero Matteoli; el de Desarrollo Económico, Claudio Scajola; el de Políticas Europeas, Andrea Ronchi; y la de Desarrollo y Competitividad del Turismo, Michella Vittoria Brambilla.
El objetivo del encuentro, más allá de abordar los distintos temas de carácter bilateral, es presentar a Italia las que serán las prioridades de la presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre de 2010 y conocer su opinión sobre los principales temas que habrá que abordar durante el mismo.
Asimismo, ante la cumbre del G-20 en Pittsburg el 24 y 25 de septiembre, Zapatero y Berlusconi intercambiarán puntos de vista en el marco de la concertación europea para esta cita y para la cumbre extraordinaria previa que ha sido convocada por la presidencia sueca de la UE el 17 de septiembre en Bruselas.
Reuniones temáticas
Además del encuentro bilateral que mantendrán Berlusconi y Zapatero, la cumbre constará de varias reuniones temáticas bilaterales entre los ministros españoles y sus homólogos italianos.
El encuentro, que sucede a la cumbre de Nápoles en 2007, se celebra en la isla de la Maddalena, en Cerdeña, a petición expresa de Berlusconi, ya que en esta ocasión debería haber tenido lugar en España.
Según explicaron fuentes gubernamentales, el primer ministro italiano pidió que éste fuera el lugar de la reunión dado que allí iba a haberse celebrado la cumbre del G-8 en julio que finalmente se trasladó a L'Aquila, la localidad devastada por el terremoto del pasado abril, y no quería que los esfuerzos realizados para acoger tal evento se malgastaran.
De hecho, la XVI Cumbre Hispano-italiana servirá para enseñar al mundo la moderna rehabilitación del antiguo arsenal de la isla, que el Gobierno italiano tenía a punto para celebrar la cumbre del G-8, antes de que ésta fuera repentinamente trasladada a L'Aquila.