Corbacho mantiene que la Seguridad Social logrará un superávit del 0,5% del PIB pese a la crisis
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró hoy que "pese a la gravedad de la crisis" la situación de la Seguridad Social es "buena", hasta el punto de que cerrará el año con un superávit cercano al 0,5% del PIB.
Corbacho respondía así a las críticas del diputado del PP Tomás Burgos, quien durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados puso en cuestión la sostenibilidad de la Seguridad Social ante la caída de su superávit, de la afiliación y del previsible aumento del paro.
"Señor ministro de cada vez menos trabajo en España, el superávit de la Seguridad Social ha caído más del 33% (...) *Qué sistema va a ser sostenible con un 20% de paro?", le preguntó Burgos, quien pidió al ministro que no ignore a la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo y "no amenace" a los empresarios con eliminar las bonificaciones a la contratación. "Traiga el debate de cotizaciones y pensiones mínimas al Pacto de Toledo", le instó.
Corbacho aseguró que nunca ha negado que la crisis está incidiendo en las cuentas de la Seguridad Social, pero insistió en que no puede calificarse de "desastroso" un sistema con un superávit de más de 8.600 millones de euros, con más de 18 millones de afiliados y con un Fondo de Reserva de casi 60.000 millones de euros. Por todo ello, y en virtud de la buena salud de la Seguridad Social, el ministro pidió a los representantes del PP que "dejen de jugar con las pensiones y la seguridad de más de 8 millones de personas".
"Yo no me dejo avasallar"
El ministro también recibió las críticas de otro representante del PP, la diputada y ex ministra Celia Villalobos, que le acusó de haberse "resignado" ante la situación del paro y el empleo y de haberse dejado "avasallar" por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y por otros miembros del Gobierno.
Corbacho se defendió asegurando que a él no le ha avasallado nadie, que no dejaría que eso ocurriera, y que nunca ha dicho que no pueda hacerse nada para resolver la coyuntura laboral. Es más, manifestó que el Gobierno seguirá haciendo todo lo que está en sus manos para ello, pero precisó que también se necesitará la colaboración de las comunidades autónomas.
Villalobos acusó a Corbacho de haber jugado un papel "penoso" en el diálogo social, de haber responsabilizado a los empresarios del fracaso del proceso y de no hacer nada para sacar a Zapatero del error de pensar que una reforma laboral sólo equivale a abaratar el despido. "Usted no le ha hecho entender que eso va más allá, que hay que reformar la contratación para reducir temporalidad, para impulsar la formación y que hay que reformar la negociación colectiva. El Gobierno y usted se han instalado en la resignación y debería decirle que se vaya pero con usted se tendría que ir el Gobierno completo", ironizó Villalobos.
Al respecto, Corbacho aseguró que no ha culpado a nadie del fracaso del diálogo social, pero, en cualquier caso, indicó que no "quiere mirar al pasado", al tiempo que se mostró convencido de que se acabará recuperando el diálogo social. En cuanto a la temporalidad, el ministro le reprochó a Villalobos que ahora se preocupe por ese tema después de que su partido, tras ocho años gobernando, no lograra bajar la tasa del nivel del 30% (ahora está en el 25%).